Alrededor de las 3 a.m., las estribaciones de la montaña Helan en Ningxia se iluminan para iniciar la recogida de uvas en los viñedos.
La baja temperatura nocturna ayuda a retener el aroma y el sabor de las uvas, y por lo tanto asegura la calidad del futuro vino.
En el pasado, las tierras estériles abundaban en las estribaciones de la montaña Helan.
Ahora, gracias a la abundante luz solar, el riego adecuado y el clima favorable, el área se ha convertido en una "zona dorada" para el crecimiento de las uvas para hacer vino.
La industria vinícola y de la uva ha sido pilar del desarrollo económico sostenible de Ningxia, proporcionando más de 120,000 empleos.
(Foto: Xinhua/ Wang Peng)