La "cumbre de la democracia" de Estados Unidos busca dividir y alentar políticas de grupo

Pueblo en Línea  2021:12:08.10:40

Por Chen Zi

Un crescendo de críticas ha ido resonado en todo el mundo desde que Estados Unidos comenzó a convocar para el 9 y 10 de diciembre la celebración en línea de la llamada "cumbre de la democracia".

La comunidad internacional duda de que Estados Unidos esté calificado para celebrar una cumbre de este tipo. Después de todo, la democracia es un derecho común de la humanidad y no es patente ni propiedad de ninguna nación. Existen varias formas de democracia, y cada país tiene derecho a explorar el camino democrático que se adapte mejor a su propia realidad. Si un país es democrático o no, eso debe ser juzgado por su propio pueblo y jamás por ningún interventor extranjero.

Antes de involucrarse a poner orden en la democracia de otros países, Estados Unidos debería ocuparse del galopante deterioro de su propia situación democrática. En un informe publicado por el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, con sede en Estocolmo, recogido por un artículo publicado en Business Insider, se afirma que Estados Unidos ha sido etiquetado como una "democracia en retroceso".

De acuerdo a la encuesta realizada por NPR, el 81 por ciento de los encuestados estadounidenses creen que la democracia estadounidense se enfrenta a graves amenazas. Por su parte, otro informe del Pew Research Center demuestra que la gran mayoría de los estadounidenses sienten una profunda sensación de decepción con su sistema político. Apenas el 17 por ciento piensa que la democracia estadounidense es un buen ejemplo a seguir, mientras que el 23 por ciento cree que la democracia estadounidense no es un buen ejemplo.

Se ha derrumbado el llamado "faro de la democracia" que Estados Unidos dice ser. Sin embargo, los políticos estadounidenses continúan entregados a esa ilusión.

De más 200 países y regiones que conforman este mundo nuestro, en la lista publicada por el Departamento de Estado de Estados Unidos solamente aparecen unos pocos países invitados a dicha cumbre. China y Rusia, dos países importantes del orbe, están excluidos. Sin embargo, la mayoría de los países europeos figuran en la lista, aunque Hungría y Turquía, miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, no lo están. Si repasamos Oriente Medio, apenas Israel e Iraq tienen el derecho a participar. Y suman a la India, un país cuya democracia – según Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos- está retrocediendo.

Es obvio que Estados Unidos solo ha invitado a los países que ha deseado, sin tener en cuenta las calificaciones democráticas de los potenciales participantes. De hecho, la democracia es simplemente un disfraz que Estados Unidos mantiene para ocultar sus intenciones maliciosas que persiguen objetivos geoestratégicos, neutralizar países, imponer divisiones y buscar ganancias individuales.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, lo expresó claramente: Estados Unidos mantiene una realidad soberano-vasallo con los países que ha invitado a la cumbre.

Bajo ese manto, la llamada cumbre democrática de Estados Unidos en realidad tiene como objetivo promover la política de grupo, provocar la confrontación y crear una nueva línea divisoria, destacó el Ming Pao, periódico en idioma chino con sede en Hong Kong.

Durante mucho tiempo, Estados Unidos, bajo el disfraz de la democracia, ha interferido en los asuntos internos de otros países e infringido su soberanía en busca de beneficios políticos. En casa, los políticos estadounidenses abusan de la confianza de los votantes haciendo constantes promesas que no cumplen. Además, promulgan mentiras para iniciar guerras, empujando a muchos civiles inocentes al miserable abismo. ¿Cómo es que un país así tiene la poca vergüenza de hablar de democracia?

En lugar de alentar políticas de grupo, Estados Unidos debería ofrecer un buen ejemplo como país importante y no tratar de ir contra la tendencia global. El mundo necesita solidaridad y cooperación, no divisiones ni confrontación.