BEIJING, 9 feb (Xinhua) -- Después de su debut en los Juegos Olímpicos, Donovan Carrillo levantó la cubierta de las cuchillas de sus patines pintada con los colores de la bandera nacional mexicana, y dijo ante la cámara: "Para mi familia y todos los mexicanos, ¡nuestro sueño se ha vuelto realidad!".
Nacido y criado en un país donde rara vez cae nieve, el atleta de 22 años de edad es el primer patinador artístico olímpico de México en 30 años, y el único mexicano en presentar su rutina de patinaje libre en Juegos Olímpicos.
En su programa corto, Carrillo apostó a una combinación de las melodías Black Magic Woman y Shake It, la cual comienza con lentitud y misterio pero luego se torna alegre con un giro, con lo que contagió totalmente a los espectadores con sus entusiastas movimientos y sonrisas. La actuación le otorgó su mejor calificación personal y un histórico boleto a la final masculina de patinaje artístico libre, que se llevará a cabo el jueves hora de Beijing.
"Yo no quería que terminara. Quería seguir patinando y vivir el sueño olímpico", comentó.
UN ENAMORAMIENTO DECISIVO
Han pasado 55 años desde que la ciudad de México, la capital de México, vio por última vez una nevada. Y el patinaje artístico es algo de lo que rara vez hablan allí las personas, en un país donde el fútbol, el boxeo, el baloncesto y el béisbol prevalecen sobre el resto de los deportes.
Para Carrillo, la historia con el hielo inició al enamorarse de una chica.
Nacido en 1999 de padres que eran profesores de educación física, el chico mexicano que recibió ese nombre en honor de Donovan Bailey, un reconocido velocista jamaicano-canadiense, fue impulsado a practicar tantos deportes como fuera posible.
Primero, entrenó en gimnasia y buceo. Cuando cumplió ocho años de edad, se sintió atraído por el patinaje gracias a una niña, quien entonces aprendía patinaje artístico con la hermana mayor de Carrillo.
"Después de mis clases, solía ir a la pista y observar a mi hermana -- todos los movimientos, los saltos y vueltas, así como la coreografía que ella y sus amigos realizaban. Entonces, empecé a practicar esos saltos fuera del hielo. Ponía alguna música y me inspiraba para tratar de hacer una coreografía a mi manera", recordó Carrillo.
Más allá de todas las expectativas, el chico que buscaba hablar más con la chica terminó enamorado del hielo. "Me sentía como pez en el agua. Me sentía libre y sentía que había encontrado el lugar al que pertenecía", señaló.
RETOS SUPERADOS
El martes en Beijing, Carrillo tocó el hielo como el octavo patinador y consiguió un giro cuádruple de puntas casi perfecto y un giro triple en el Estadio Cubierto de la Capital. Con una presentación sin titubeos, parecía estar muy familiarizado con el lugar.
Hace nueve días, cuando practicó por primera vez en el estadio, dedicó mucho tiempo para adaptarse a la pista olímpica.
"En México, no tenemos ninguna pista de tamaño olímpico. En León, Guanajuato, la ciudad donde vivo, la pista está en un centro comercial, por eso tengo que entrenar con el público. En ocasiones no podemos hacer todos los programas debido a que está encendida la música para la sesión pública, por eso es un poco desafiante", comentó Carrillo.
"Pero no es imposible", señaló, y agregó que antes de que se mudara a León, la pista de su lugar de origen, Guadalajara, era aún más pequeña y en forma circular. Cuando tenía 13, cerraron la pista circular y tuvo que trasladarse a León con su entrenador Gregorio Núñez.
Además de la infraestructura, reunir fondos para asistir a competencias internacionales también era un asunto muy complicado. Antes de que el Gobierno mexicano lo apoyara en 2019, todos los gastos eran cubiertos por la familia y amigos de Carrillo. Pero nunca había suficiente y a menudo tuvo que suspender sus entrenamientos.
"Empecé a trabajar un poco enseñando para ayudarme con los gastos de este deporte", comentó. "Y ahora cuento con algo de financiamiento colectivo, en el que personas hacen donaciones, lo cual me facilita las cosas".
La barrera cultural es otro reto para Carrillo. "Algunas veces las personas piensan que los deportes artísticos son sólo para mujeres, por eso en ocasiones tuve que pelear cuando era niño", narró, y añadió que espera reducir el prejuicio de género, así como las dudas de las personas sobre los deportes de invierno en México.
"Y ése es uno de mis objetivos aquí, inspirar a otros", indicó Carrillo.
UNA VOCACIÓN
Durante los últimos ocho años, Carrillo ha patinado por lo menos una pieza de música latina en cada temporada de competencias, y los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 no fueron la excepción.
Para su actuación de debut en Beijing, Carrillo eligió música de Carlos Santana, nacido en México y también el artista favorito del padre de Carrillo. Y su traje negro adornado con más de 17.000 cristales fue confeccionado para él de manera gratuita por el diseñador mexicano Edgar Lozano.
"Es algo que siempre trato de hacer en mi actuación, involucrar la cultura mexicana", mencionó Carrillo, y agregó que las competencias internacionales son buenas plataformas para el intercambio cultural, y espera llevar la cultura mexicana cada vez a más personas.
Después de su programa corto, y sabiendo que había asegurado un puesto en la ronda final, Carrillo no pudo contener su sonrisa. Dijo que un patinador artístico mexicano con un sueño olímpico alguna vez fue considerado un loco por muchas personas de su entorno.
"Solía hablar de mis sueños con la gente, ellos siempre se reían de mí o me decían que era imposible que un mexicano calificara, y que lo único que podría hacer en los eventos internacionales era quedar en último lugar", recordó Carrillo.
"Pero nunca quise pensar así. Siempre traté de esforzarme con más ahínco a través de la competencia, y tratar de ser la mejor versión de mí mismo", añadió.
A pesar de incontables obstáculos, Carrillo se presentó en el máximo escenario mundial con sus distintivos programas latinos. "No me quedo con el 'no', y siempre busco el 'sí", dijo a Xinhua.
"Quiero invitar a las personas a trabajar arduamente y nunca rendirse, no importa las adversidades que puedan enfrentar", expresó el patinador quien ha logrado su sueño en el hielo.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)