Para proteger la vida y la salud de las personas, China construye una sólida muralla contra el COVID-19

Pueblo en Línea  2022:03:29.15:31

Por Zhong Sheng, Diario del Pueblo

La variante Ómicron de COVID-19 se está propagando rápidamente a nivel mundial. Algunos medios de comunicación estadounidenses informaron recientemente que la pandemia "todavía está matando a 1.200 estadounidenses diarios", preocupados de que pueda verificarse "otro aumento". Sin embargo, en un tono cínico que busca difamar las políticas y los logros chinos de respuesta a la pandemia, esos medios indicaban que la Región Administrativa Especial China de Hong Kong (RAEHK) estaba teniendo un "mal año".

Una visión tan estrecha y malvada, con un desprecio total por los hechos objetivos, convierte la pandemia en una herramienta y un arma para motivos políticos ocultos.

Frente a la pandemia nunca vista en un siglo, el gobierno chino siempre ha puesto al pueblo chino y sus vidas en el primer y más alto lugar. En este sentido, ha adaptado políticas de control de la pandemia basadas en la ciencia, y específicas de acuerdo con la propagación de la pandemia y las características del virus, a fin de salvaguardar al máximo la vida y la salud de las personas, mantener un ritmo normal de trabajo y vida, y garantizar la seguridad de las cadenas industriales y de suministro.

China se encuentra en una posición de liderazgo a nivel mundial en el desarrollo económico y el control de la pandemia, lo que demuestra plenamente la fuerte capacidad del país para controlar el virus y las obvias ventajas del liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh) y el socialismo con características chinas.

Por el contrario, siendo la economía más grande del mundo y un país que cuenta con recursos médicos avanzados, Estados Unidos ha sufrido graves brotes de COVID-19, estableciendo nuevos récords en una serie de índices, como los casos recientemente confirmados, hospitalizaciones e infecciones en menores de edad. La realidad es que casi un millón de personas han muerto en el país debido al COVID-19.

La respuesta no científica a la pandemia, desigual e irresponsable, liderada por la Casa Blanca, unido a los prejuicios de los partidos políticos, así como a la difusión imprudente de información falsa han traumatizado la credibilidad del gobierno de Estados Unidos y los derechos a la vida y la salud de los estadounidenses, cuya confianza en su gobierno ha estado "en bancarrota".

En términos de respuesta a la pandemia, este resultado demuestra claramente quién es el máximo goleador y quién es el atleta de bajo rendimiento.

Ante la variante Ómicron que es altamente transmisible, la RAEHK experimentó un aumento drástico de los nuevos casos confirmados y se vio sometida a una grave situación.

En el momento más crítico, el gobierno de la RAEHK - bajo la asistencia del gobierno central chino- actuó de manera responsable y lanzó una dura batalla para salvaguardar la vida y la salud de las personas.

Los equipos de expertos y los equipos de pruebas de ácido nucleico se establecieron rápidamente y se enviaron a Hong Kong. Un laboratorio de ojos de fuego, vehículos de prueba de ácido nucleico y kits de prueba rápida de inmediato se pusieron en uso. El primer hospital improvisado de Hong Kong se construyó en una semana, y otros seis con 20.000 camas estuvieron listos en menos de un mes. Asimismo, se abrieron nuevas vías navegables para el suministro de material y se designaron trenes de carga para transportar materiales de asistencia desde la parte continental de China hasta la RAEHK.

La población de la parte continental de China, sensibles al sufrimiento de sus compatriotas en Hong Kong, ayudó a la RAEHK a generar una velocidad más rápida, una mayor intensidad y una cobertura más amplia de respuesta, garantizando la implementación de las políticas de asistencia del Gobierno Central. En consecuencia, sus acciones mejoraron significativamente la resolución y la confianza de los ciudadanos de Hong Kong en la lucha y derrota del nuevo coronavirus. La tendencia creciente de la pandemia en Hong Kong, básicamente se ha contenido.

La batalla en curso contra la pandemia en Hong Kong refleja con claridad las ventajas institucionales de China.

Sin embargo, algunos medios de comunicación estadounidenses siempre están haciendo escándalos sobre el brote en Hong Kong, distorsionando el significado del "enfoque dinámico de cero COVID". Ellos aseguran que China debería flexibilizar sus medidas de control de la pandemia y optar por "coexistir con el virus". Dicho consejo solamente refleja sus malas intenciones.

Hong Kong es una ciudad con una alta densidad de población, alta movilidad de pasajeros y es una sociedad que envejece. Los enfoques "flexibles" solo harán que el virus se propague más rápido y amenace seriamente la vida y la salud de los ciudadanos de Hong Kong, aplastando así la esperanza de restaurar el normal funcionamiento económico y social.

The Guardians señaló recientemente que "todos queremos que la interrupción y la ansiedad se detengan, pero no lo lograremos con políticas que pretendan que la pandemia ha terminado cuando no es así”. Y añadió que para detener la pandemia, debemos aprender a detectar y contener los brotes preocupantes.

Las prácticas de control de la pandemia en China demuestran que el "enfoque dinámico de cero COVID" es científico, necesario, efectivo y factible. Es el camino a seguir por un país con más de 1.400 millones de personas, así como una obligación desde un gobierno y una sociedad responsables.

De acuerdo a una encuesta reciente publicada por el grupo de expertos Bauhinia Institute, con sede en Hong Kong, más del 65 por ciento de los ciudadanos de Hong Kong creen que el "enfoque dinámico de cero COVID" está en línea con los intereses generales de la sociedad de Hong Kong, y más del 80 por ciento apoya el objetivo planteado por el equipo de expertos enviado por el Gobierno Central para reducir el número de muertes, casos críticos e infecciones. La encuesta también indicó que, debido a la asistencia del Gobierno Central más del 80 por ciento de los ciudadanos de Hong Kong ahora tiene más confianza en que derrotarán al nuevo coronavirus.

Después de dirigir un documental que graba la batalla de Wuhan contra la pandemia, el británico Malcolm Clarke declaró que él y su equipo han sido testigos de la invencible fortaleza estatal de China durante la pandemia. Y aseguró que cuando se quiere lograr algo, toda la nación lucha a una sola voz, virtud que parece increíble si se compara con lo que sucede en otros países.

En los últimos dos años y un poco más, las ventajas institucionales de China y la poderosa fortaleza estatal han resistido la prueba de la pandemia y seguirán contribuyendo a la lucha del país contra el virus. Con la máxima confianza, China construirá una sólida muralla de defensa contra el COVID-19 y logrará la victoria final.

Una vez más, los medios de comunicación y los políticos estadounidenses -que siempre buscan difamar a China sembrando la discordia, fomentando el pánico y cantando blues- sufrirán una amarga decepción.

(Zhong Sheng es un seudónimo utilizado a menudo por el Diario del Pueblo para expresar sus puntos de vista sobre política exterior y asuntos internacionales)