Un dinosaurio de azúcar hecho por Wang. [Foto: China Daily]
Para celebrar el exitoso regreso de una de las tripulaciones de cohetes del país, Wang pasó tres días creando en azúcar la figura de un astronauta. "No puedo recordar cuántas veces fallé", admite. "Pero no me desanimé, y después de averiguar lo que estaba haciendo mal, finalmente creé una figura satisfactoria, y tuve éxito al igual que el país había logrado enviar un cohete al espacio".
En 2006, la fabricación de figuritas de azúcar fue catalogada como patrimonio cultural inmaterial nacional. En 2019, Wang recibió el título de heredera a nivel provincial.
"Hasta donde yo sé, hay menos de 100 personas en China que pueden hacer figuras de azúcar, y aún menos herederos jóvenes", asegura Wang. "No es fácil hacer innovaciones en un patrimonio cultural inmaterial, pero perseveraré".
Cada mes desde 2017, Wang y un grupo de artistas populares visitan escuelas rurales en Harbin, enseñando a los estudiantes sobre formas de arte tradicionales como el corte de papel y esculturas de arcilla.
Los estudiantes también pueden hacer sus propias figuras bajo su guía. "Todos estábamos muy contentos de descubrir que los estudiantes estaban realmente interesados en estas artes tradicionales", afirma Wang. "Hacer figuras de azúcar no es solo un precioso recuerdo de la infancia, también me trae una gran felicidad y alegría. Espero enseñar a más personas sobre el arte y la cultura tradicional chinas".
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