Congreso brasileño debe aclarar indagación sobre compra de refinería, dice Rousseff

Actualizado a las 05/08/2014 - 08:54

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La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo hoy lunes que el Congreso de su país explicar la denuncia sobre irregularidades en las investigaciones parlamentarias sobre la compra de una refinería en Estados Unidos por parte de la estatal Petrobras.

De acuerdo con un artículo publicado este fin de semana por la revista local "Veja", testigos ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que analizó los contratos de adquisición de la refinería pactaron previamente con legisladores del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) las preguntas y respuestas que serían planteadas en la CPI.

"Veja" tuvo acceso a un video de 20 minutos en el cual aparecen el director de Petrobras en Brasilia, José Eduardo Barrocas, el abogado de la empresa Bruno Ferreira y una tercera persona cuando conversan sobre cómo formular y responder las preguntas.

Al ser abordada por periodistas sobre el caso durante una visita a Guarulhos, en el interior de Sao Paulo, Rousseff se desvinculó del tema.

"Eso (la posibilidad de que haya habido fraude en los testimonios) es una cuestión que debe ser respondida por el Congreso", respondió la mandataria brasileña.

El opositor Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) dijo que en caso de que se confirme que un funcionario público, en este Barrocas, participó en la elaboración de las preguntas y respuestas, ello puede configurar improbidad administrativa.

Al ser cuestionada sobre las intenciones de la oposición de presentar un recurso ante el Consejo de Ética del Congreso y el Ministerio Público para que investiguen la denuncia, Rousseff contestó que "el PSDB hace las presentaciones que quiera en Brasilia".

El presidente de la CPI en el caso Petrobras, senador Vital do Rego, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), admitió este lunes estar sorprendido e informó que investigará la denuncia .

La CPI investigó las denuncias surgidas en marzo pasado sobre la supuesta adquisición en 2006 del 50 por ciento de una refinería en la ciudad de Pasadena, Texas, por parte de Petrobras, sin embargo se vio obligada en 2012 a adquirir el 50 por ciento restante perteneciente a la belga Astra Oil a un costo superior al valor de mercado.

En total, la compra de la refinería sumó cerca de 1.250 millones de dólares, sin embargo en 2005 Astra Oil la adquirió por sólo 42,5 millones de dólares.

Las denuncias sobre irregularidades en la investigación parlamentaria resurgen a dos meses de las elecciones generales del próximo 5 de octubre, en las cuales Rousseff buscará la reelección.