El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki retiró su candidatura para un tercer período en el cargo y apoyó el nombramiento de Haider al-Abadi para el cargo de primer ministro, indicó hoy por la noche Al-Maliki.
"Anuncio el retiro de mi candidatura y entrego el cargo a Al-Abadi en favor de los altos intereses del país y seguiré siendo un soldado que combate por el bien de Irak y su pueblo", dijo Al-Maliki en un discurso televisado, al lado de Al-Abadi y varios miembros del Partido Dawa de Al-Maliki.
"No seré la razón del derramamiento de ninguna gota de sangre, a pesar de la injusticia", dijo Al-Maliki en referencia a lo que describió con anterioridad como una violación a la constitución por parte del presidente de Irak, Fuad Masoum, quien nombró Al-Abadi para la formación de un nuevo gobierno.
Según informes de los medios, Al-Maliki tomó la decisión después de reunirse con Al-Abadi con la mediación del vicepresidente iraquí, Khudhair al-Khuzaie, y del ex primer ministro Ibrahim al-Jaafari, quien también es una personalidad importante de la poderosa Alianza Nacional Iraquí, un importante bloque chiita.
Al-Maliki ha estado sometido a una creciente presión para que renuncie a sus esfuerzos por obtener un tercer periodo como jefe del gobierno debido a que los bloques políticos prefieren a un nuevo primer ministro que resulte aceptable para los kurdos y los sunitas.
Estados Unidos y la potencia regional, Irán, también han insistido en que es tiempo de que Al-Maliki se haga a un lado y prometieron apoyar a Al-Abadi.
Su partida final ocurre luego de varios días en los que insistió en su derecho de formar un nuevo gobierno con base en los resultados de una elección parlamentaria realizada a finales de abril.
Sin embargo, aún no es claro si el anuncio podría ayudar a unir a todas las sectas del país que todavía intenta hacer frente a la insurgencia sunita extremista liderada por el Estado Islámico, un grupo escindido de Al Qaeda.
Hasta ahora, los militantes sunitas tienen el control de grandes áreas de cinco provincias iraquíes, luego de emprender en junio una ofensiva que barrió con las fuerzas de seguridad.