Las fuerzas kurdas de seguridad de Irak llevaron a cabo hoy una ofensiva para recuperar el control de las localidades cristianas y de la presa más grande de Irak en la provincia norteña de Nínive.
Además, las fuerzas de seguridad iraquíes siguen combatiendo a los grupos insurgentes en todo el país, indicaron fuentes médicas y de seguridad.
En las primeras horas de hoy, las fuerzas kurdas peshmerga libraron una ofensiva con la finalidad de recuperar el control de la presa Mosul en el río Tigris, a unos 70 kilómetros al norte de Mosul, capital provincial de Nínive.
Los militantes del Estado Islámico se apoderaron de la presa la semana pasada, dijo a Xinhua, con la condición de no ser identificada, una fuente de las fuerzas kurdas de seguridad.
Durante su avance, las fuerzas kurdas, apoyadas por la fuerza aérea iraquí, lograron recuperar el control de las ciudades cristianas de Tal-Asquf y Batnayah, al norte de Mosul, ubicado a aproximadamente 400 kilómetros al norte de Bagdad, capital de Irak, añadió la fuente.
La ofensiva kurda fue diseñada para aprovechar los ataques aéreos llevados a cabo por aeronaves de Estados Unidos contra las posiciones del grupo militante Estado Islámico en esa zona, indicó la fuente.
Las tropas kurdas libran intensos enfrentamientos con militantes insurgentes alrededor de la presa y hasta ahora han recuperado la parte oriental de la presa, agregó la fuente.
Fuerzas militares de Estados Unidos indicaron el sábado, en una declaración emitida por el Mando Central de Estados Unidos, que una mezcla de combatientes y aviones estadounidenses a control remoto perpetraron ataques cerca de Arbil y de la presa Mosul, en el norte de Irak.
Una fuente médica de Mosul, ciudad tomada por los militantes, dijo a los reporteros que la morgue del principal hospital de Mosul recibió 29 cuerpos de militantes islámicos presuntamente muertos en los ataques aéreos de Estados Unidos.
La fuente señaló que más de 22 personas fueron ingresadas a los hospitales por las heridas recibidas en los ataques de Estados Unidos.
En la provincia de Salahudin, al menos 12 militantes islámicos murieron en los enfrentamientos con combatientes sunitas tribales apoyados por una fuerza de la policía local de Duluiyah, a cerca de 90 kilómetros al norte de Bagdad, dijo a Xinhua una fuente de la policía provincial.
Los enfrentamientos también dejaron tres policías lesionados, indicó la fuente.
En las últimas semanas, combatientes de la tribu Al-Jubour y policías de Duluiyah han repelido muchos ataques de militantes del Estado Islámico que intentan capturar la localidad.
En la misma provincia, una bomba colocada a un costado de un camino sacudió una patrulla policial-militar en el oeste de la ciudad de Samarra, a alrededor de 120 kilómetros al norte de Bagdad, lo que dejó un policía muerto y tres lesionados, agregó la fuente.
La milicia chiita Asa'b Ahl al-Haq, la Liga de los Virtuosos, es un presunto grupo escindido del ejército mahdi del clérigo chiita radical Muqtada al-Sadr.
Ellos forman parte de lo que funcionarios de Estados Unidos e Irak han denominado antes Grupos Especiales, los cuales, según informes, fueron financiados, entrenados y armados por la fuerza iraní Quds durante la ocupación de Irak por Estados Unidos. Después se convirtieron en aliados del gobierno chiita de Bagdad.
Además, al menos siete personas resultaron heridas en un ataque con mortero contra Saadiyah, ciudad bajo control de los militantes a alrededor de 120 kilómetros al noreste de Bagdad, añadió la fuente.