BEIJING, 1 sep (Xinhua) -- El crecimiento del sector manufacturero de China se ralentizó ligeramente en agosto, señal del tenue ímpetu de la recuperación económica, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
En agosto, el Índice de Gerentes de Compras (IGC) cayó al 51,1 por ciento, frente al 51,7 por ciento de julio, según datos emitidos hoy lunes por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) y la Federación de Logística y Adquisición de China (FLACh).
Una lectura por encima de 50 indica expansión, mientras una inferior a 50 refleja contracción.
La mayoría de los subíndices cayeron en agosto, con los mayores descensos en los que miden la producción, los nuevos pedidos y los volúmenes de compra.
"Los datos del IGC indican unas presiones bajistas en la economía", apuntó Zhang Liqun, un economista del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado.
En análisis, el índice de producción cayó un punto porcentual frente al mes anterior, hasta el 53,2 por ciento, mientras que el de nuevos pedidos se desaceleró 1,1 puntos porcentuales, hasta 52,5 por ciento, después de que el mes pasado estableciese un récord desde mayo de 2012.
Pero como los índices todavía se mantuvieron por encima de la línea divisoria de 50 puntos, Zhang sostuvo que la tendencia básica de una creciente economía se mantiene intacta.
Saliéndose de la tendencia principal, el índice de perspectivas comerciales ganó 2,6 puntos porcentuales hasta el 57,9 por ciento, alentando el optimismo para el segundo semestre del año, señalaron los analistas.
El banco HSBC publicó asimismo hoy una lectura final el IGC manufacturero del 50,2, una breve reducción con respecto a la inicial del 50,3, el nivel más bajo de los últimos tres meses.
"Creemos que la economía todavía se enfrenta a considerables riesgos de ralentización en la segunda mitad del año, lo que justifica una mayor flexibilización de las políticas para garantizar la estable recuperación del crecimiento", opinó Qu Hongbin, codirector de Investigación Económica de Asia de HSBC.
En comparación con el estudio del BNE, el informe del HSBC concede una mayor importancia a los pequeños negocios.
Después de un vacilante inicio de este año, los elaboradores chinos de política han apuntalado sus esperanzas en la aceleración de los gastos fiscales y el alivio selectivo de las políticas monetarias para apoyar el vacilante crecimiento.
El gobierno se ha centrado más en optimizar la estructura del crédito a través de dirigir un mayor flujo de préstamos al sector agrícola y a las pequeñas empresas, con el telón de fondo de una política monetaria prudente.
Con la ayuda en parte de estos esfuerzos, el crecimiento económico de China mostró unas señales de recuperación en el segundo trimestre, acelerándose al 7,5 por ciento de la expansión del 7,4 por ciento en el primer trimestre.
No obstante, algunos analistas creen que muy probablemente el gobierno seguirá con sus políticas de miniestímulo en las próximas semanas dada la debilitación de la economía que indican los últimos datos.
La semana pasada, el banco central de China anunció la concesión de 20.000 millones de yuanes (3.240 millones de dólares) en calidad de refinanciamiento en apoyo a la agricultura.
"A pesar de los decepcionantes indicadores, creemos que el crecimiento se volverá a estabilizar en los próximos meses a medida que el gobierno aumente sus esfuerzos de estimulo", señaló un informe de la entidad financiera estadounidense BofA Merrill Lynch Global.
Merrill Lynch mantuvo su pronóstico del 7,4 por ciento del crecimiento de la economía china para el tercero y el cuarto trimestres.