El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó hoy a sus simpatizantes a rebelarse contra malos dirigentes opositores y la derecha en una movilización convocada este día por el oficialismo para defender la gestión del gobierno de izquierda y su política laboral, cuestionada por sus detractores.
"Clase trabajadora, indígenas, maestros: a rebelarse contra los malos dirigentes, cómplices de la tragedia nacional", afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter horas antes de realizarse la marcha que estará matizada con un evento artístico.
La movilización está convocada para la tarde en la Plaza Grande, en el centro colonial de Quito y contigua al Palacio de Gobierno.
"Todos a repletar la Plaza Grande, a embanderar calles y plazas. En todas las ciudades, con alegría y esperanza, todos a las calles a decirles a los de siempre: NO VOLVERÁN! Hasta la victoria siempre!", escribió Correa en la red social.
Se trata de una contramarcha convocada por el oficialismo para demostrar el apoyo ciudadano a la gestión de Correa, frente a otra movilización organizada para este mismo día por sectores de la oposición en una plaza cercada a la Presidencia.
La derecha, que ha aglutinado para la marcha a sectores indígenas, estudiantiles, sociales y hasta políticos, se propone rechazar un nuevo Código Laboral que impulsa el mandatario socialista y que será enviado a la Asamblea Nacional (Congreso) la próxima semana.
La propuesta busca poner límites a los salarios en el sector público, a las utilidades y a ciertas jubilaciones.
Asimismo, protestarán contra la propuesta oficialista de la reelección indefinida para todos los cargos de elección popular, incluido el de presidente del país, una eventual alza de pasajes del transporte público, entre otras decisiones del gobernante.
Correa señaló en su cuenta de Twitter que la marcha de la oposición es "claramente política. Que nadie se confunda!. Los mismos de siempre, los que aniquilaron el país, quieren volver".
Según el gobernante, los descontentos hacen reclamos absurdos y "quieren volvernos a su mediocridad".
Entre esos sectores citó al Movimiento Popular Democrático, que controla a la Unión Nacional de Educadores (UNE), principal sindicato, a los que se refirió como "destructores de nuestra educación", y a los Grupos GLBTI, (gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales) "que quieren el matrimonio igualitario".
Asimismo, dijo que hay a otros que "quieren mantener sus altísimas utilidades laborales en base a un recurso de todos los ecuatorianos" en alusión a los empleados de las empresas de telefonía móvil que operan en su país.
Correa impulsa una reforma legal para reducir del 15 al 3 por ciento las utilidades de los empleados de las telefónicas, lo que ha derivado en continuas protestas.
"Todos con la clase trabajadora, nadie con los eternos malos dirigentes que callaron ante la tercerización, la falta de seguridad social, la explotación de las empleadas domésticas", insistió el gobernante a sus seguidores.
Asimismo, sostuvo que la oposición se opone a la sindicalización por sectores, que consideró como un avance, "tan solo por el miedo a perder sus canonjías".
La Policía local desplegará a 2.000 uniformados para controlar la seguridad y el orden durante la jornada de protestas de este miércoles en la capital ecuatoriana.