Pekín,18/09/2014(El Pueblo en Línea)-Filipinas mostró recientemente 60 mapas antiguos de Asia.
La estrategia tiene la clara intención de socavar los argumentos chinos sobre la propiedad de las islas en el Mar Meridional de China.
El juez filipino Antonio Carpio, de la Corte Suprema de Justicia, señaló que debemos respetar los hechos históricos, no las mentiras históricas.
"Los mapas demuestran que las islas Huangyan no forman parte de China", declaró Albert del Rosario, ministro de Relaciones Exteriores de Filipinas.
Los funcionarios filipinos alegan que en los viejos mapas, desde la dinastía Song (año 960) hasta el final de la dinastía Qing (principios del siglo 20), la isla de Hainan fue el extremo meridional de China.
Antonio afirmó que los viejos mapas muestran la "verdad". Sin embargo, no hay evidencia que demuestre que los mapas son originales. Inclusive, si fueran originales, su rigor geográfico necesita ser evaluado. Ninguna persona sensata puede negar el alegato de China, simplemente porque unos mapas antiguos no marcan el territorio.
Las islas Huangyan no están incluídas en el territorio de Filipinas, que fue fijado por una serie de pactos internacionales: El Tratado de París (1898), el Tratado de Washington (1900) y el Convenio entre los Estados Unidos y Gran Bretaña (1930).
Los mapas publicados por las propias autoridades de Filipinas en 1981, 1984, 2006 y 2011 ubican a las islas Huangyan fuera de su territorio.
Filipinas apela a estos antiguos mapas con la vana esperanza de ganar apoyo internacional a su favor, en relación con la disputa del Mar del Sur de China.
Filipinas continúa con sus intenciones de apropiarse del Mar del Sur de China, y no escatima esfuerzos para provocar la intervención del arbitraje internacional en este diferendo.
Hay que estar conscientes de que acciones de este tipo, en lugar de resolver las diferencias, agravará la disputa con China.