El gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff ahuyentó las inversiones privadas, afirmó hoy el candidato presidencial socialdemócrata, Aécio Neves, tercero en las preferencias electorales para los comicios del 5 de octubre próximo.
"Fue el actual gobierno el que ahuyentó durante los últimos diez años a los inversionistas privados que serían socios en (la construcción de) nuestra infraestructura", dijo el político en entrevista para Globo televisión.
El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) aseveró que con estas inversiones pudo mejorar "nuestra situación y nuestra competitividad".
El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) ha gobernado Brasil los últimos doce años, primero con Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y luego con Rousseff que aspira a la reelección.
"Endemoniaron durante diez años las asociaciones del Estado con el sector privado, las concesiones y las privatizaciones, que fueron consideradas casi como un crimen", afirmó Neves.
El candidato sostuvo que ejemplo de lo anterior ha sido la falta de licitaciones para la iniciativa privada y el fortalecimiento de las empresas estatales en varios sectores claves de la economía.
"Tenemos que recuperar la confianza de los inversionistas. Mostraremos que estamos interesados en asociaciones con el sector privado", dijo.
El aspirante socialdemócrata consideró que su meta "será subir la inversión en Brasil del 23 al 24 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)".
"La actual presidenta fracasó en la conducción de la economía. Mientras que en los tres años de gobierno de Rousseff el crecimiento promedio de América Latina superó el 3 por ciento (anual) en general, Brasil no superó el 2 por ciento", comentó.
Aécio Neves era el segundo candidato con mayor preferencia de voto entre los brasileños, sitio que ahora ocupa en las encuestas la candidata del Partido Socialista (PS), Marina Silva, postulada en lugar de Eduardo Campos, quien falleció en un accidente aéreo en agosto.
De acuerdo con un sondeo de opinión difundido este martes, el candidato del PSDB tiene 19 por ciento de las preferencias para la primera vuelta electoral, por debajo de Rousseff (38 por ciento) y Silva (29 por ciento).