Jefe negociador colombiano denuncia intervención de comunicaciones

Actualizado a las 28/09/2014 - 08:38

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LA HABANA, 27 sep (Xinhua) -- El jefe de los negociadores de paz del gobierno de Colombia, el ex vicepresidente Humberto de La Calle, denunció hoy que sus comunicaciones electrónicas fueron intervenidas para el envío de mensajes en su nombre.

En una declaración distribuida a la prensa en La Habana, De La Calle dijo, sin dar mayores detalles, que su computadora y sus correos electrónicos resultaron intervenidos en al menos 17 ocasiones.

"Autoridades en Colombia me informan que los hechos recientes demuestran que operaciones ilegales lograron infiltrar mis comunicaciones personales", aseguró el ex vicepresidente colombiano (1994-1996), al señalar que también pudieron ser infiltradas sus comunicaciones de telefonía celular.

De La Calle denunció en un comunicado que quienes intervinieron sus comunicaciones buscaban enviar correos electrónicos a su nombre "porque dudan de la transparencia del proceso de paz" entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.

También dijo que continúan apareciendo "cuentas y perfiles falsos en redes sociales que jamás he abierto".

"Es más que lamentable que esto suceda (...) Es inadmisible recurrir a este tipo de prácticas no sólo para buscar lo que públicamente ya es conocido, sino para sabotear el proceso", agregó el jefe negociador en el comunicado.

Desde que comenzaron las negociaciones de paz en la capital cubana, en noviembre de 2012, integrates de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno colombiano han consensuado tres de los seis puntos de la agenda.

Estos puntos son reforma rural (mayo de 2013), participación política de la guerrilla (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).

En la actualidad discuten sobre la reparación de las víctimas y quedan pendientes el desarme de la guerrilla y el mecanismo para refrendar el acuerdo.

El largo conflicto colombiano ha dejado en medio siglo unos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras del gobierno colombiano.