La enfermera española contagiada de ébola admitió que pudo tocarse la cara con uno de los guantes al retirarse una parte del traje protector, luego de atender al misionero Manuel García Viejo, informaron hoy fuentes del hospital Carlos III de Madrid.
"En todo momento hay personas que supervisan la puesta y quita del traje", aseguró Germán Ramírez, del servicio de medicina interna del citado hospital, mientras que la subdirectora médico del Carlos III añadió que este tipo de maniobras pueden pasar inadvertidas, aunque haya supervisores, al hablar sobre el caso de la enfermera Teresa Romero.
El misionero español y médico especialista en medicina interna García Viejo falleció el pasado 25 de septiembre a los 69 años de edad, luego de ser repatriado desde Sierra Leona, en Africa occidental, afectado por el virus de ébola
Ramírez repasó con la auxiliar de enfermería Teresa Romero la secuencia de los hechos para averiguar dónde pudo estar el origen de la infección, tras lo cual ambos concluyeron la posibilidad de que hubo fallas en el procedimiento de seguridad para el retiro del traje protector.
"El fallo estuvo al quitarme el traje", dijo este miércoles la enferma, quien evoluciona positivamente.
"Espero salir de esta, tengo que salir de esta (...) estoy bien, bueno, estoy mejor", aseguró hoy la auxiliar ee enfermería.
El director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, dijo el martes que Romero entró dos veces a la habitación donde estaba ingresado el religioso español García Viejo, una para controlarlo y la segunda cuando ya estaba muerto.
España comunicó a la Unión Europea (UE) sobre el contagio de la enfermera Teresa Romero, de 44 años, al señalar que "pudo infectarse por una posible relajación de algunos procedimientos, incluida la manipulación del cadáver (García Viejo) o el desecho del material médico".
Esa es la versión que dio España al Comité de Seguridad Sanitaria, el cual reúne a expertos de salud pública de los 28 estados comunitarios y de la Organización Mundial de Salud (OMS).
España reportó también a la UE cinco casos de personas con alto riesgo de contagio, entre ellas la enfermera, aunque Sanidad acaba de aislar a una sexta persona por prevención.
Por su parte el Banco de España calculó el impacto económico del ébola 25.800 millones de euros (33.540 millones de dólares) para finales de 2015, luego de que la epidemia ha cobrado la vida de 3.439 personas en Guinea, Liberia y Sierra Leona.