Escenario de la Fiesta de la Cultura del Sorgo Rojo. (Foto: Chen Zhenkai/ Pueblo en línea) |
Mo Yan firma un libro para un lector sueco. (Foto: archivo)
Gaomi,Shandong,14/10/2014(El Pueblo en Línea)-La Quinta Fiesta de la Cultura del Sorgo Rojo de China se inauguró en Gaomi, el 11 de octubre. Ese día, hace dos años, Mo Yan se convirtió en el primer chino ganador del premio Nobel de Literatura. El 9 de octubre de este año, se anunció el nuevo ganador del premio Nobel de Literatura, el escritor francés Modiano.
En el segundo aniversario del otorgamiento del premio Nobel de Literatura, el escritor chino Mo Yan aceptó la entrevista del Diario del Pueblo, acerca de su ciudad natal Gaomi, la cultura china, el poder del pensamiento y la emoción como forma de comunicación universal.
La cultura y el pueblo se asemejan en cada país
El 9 de octubre, se anunció al escritor francés Modiano como el nuevo ganador del Premio Nobel de Literatura. En 1984, Mo Yan había comenzado a leer sus novelas. "Él es un escritor muy profundo, también es muy solitario y discreto. Sus obras a menudo reflejan la vida de la gente común, no son textos demasiado largos, generalmente de una longitud media, treinta o cuarenta mil palabras, muy vivos."
Debido al poder de la traducción, Mo Yan también tiene muchos lectores en múltiples idiomas. Siempre encuentra periodistas extranjeros que han leído sus novelas o han visto las películas chinas y entonces comienzan una agradable charla.
"Algunas entrevistas son superficiales, siempre subrayando las cosas negativas de China. Lo que me preguntaban en este sentido, era lo mismo de siempre. Cuando esto ocurre, respondo que eso ya me lo vienen preguntado hace 20 años. Después del accidente Snowden, vuelven sobre el espionaje a China. ¿Por qué no le preguntan a los Estados Unidos? Siempre se concentran en el tema de los derechos humanos en China. Creo que si los estadounidenses hablan de los derechos humanos en Irak, entonces la gente local va a golpearlos con un palo.
Las culturas son diferentes, pero las emociones tienen el poder de comunicarse entre sí. En Francia, Mo Yan invitó a cenar a un intelectual que había sido ministro del gobierno. "Fuí yo quien pagó. Él estaba muy contento. Si pagamos cada uno lo que hemos comido, nos sentiríamos muy fríos" asegura Mo Yan. " No importa si eres estadounidense, europeo, asiático, latino o africano... todos somos animales emocionales. Si el trato es sincero, se establecen puentes."
"Cualquier intercambio étnico es un intercambio emocional. Si tratas bien, y con entrega, el otro agradece y corresponde. Cuando el presidente Xi visita países, especialmente las naciones vecinas, el trato es muy familiar y amistoso, eso les emociona mucho. Comparado con la diplomacia de la frialdad cortés, es un contraste diametralmente opuesto".
Un símbolo vivo de la cultural China
Después de ganar el Premio Nobel, Mo Yan es una de los símbolos vivos de la cultura china. Durante estos dos años, Mo Yan no sólo visitó su ciudad natal y otras ciudades de China, sino también llegó a diferentes lugares del mundo y participó en un montón de festejos culturales.
Según la prensa, durante estos 24 meses, MoYan ha visitado14 ciudades. Él asiente con una sonrisa. En otros países, Mo Yan gusta de indagar sobre la manera en que se percibe China y sus cambios. Hace 5 años, él escribió una novela de longitud media "Cambio", que se tradujo a varios idiomas. ¿Por qué se puede cambiar? Él explica: "por la reforma, por el anhelo del pueblo chino de ser feliz en la vida. Las cosas tienen que cambiar cuando llegan a su fin. Sin embargo, también se necesitan cambios parciales, aunque aún no esté agotado el hecho o la cosa en sí. La cumbre no se alcanza de la noche a la mañana, ocurren discretas mutaciones que mantienen la continuidad del proceso.
Hace muy poco, en la capital de Bulgaria, Mo Yan participó de la conmemoración del décimo aniversario de la creación del Instituto Confucio. En su opinión, Mo Yan considera que, además de los faroles rojos, la danza del león, la procesión del dragón, etc... todos símbolos culturales muy fuertes en el sentido visual, el intercambio cultural necesita hilvanar aspectos más profundos. Comparado con los símbolos y formas culturales externas, considera que es el pensamiento lo que puede realmente influir en los demás. Los pueblos chinos conocen a Hegel, Kant y a otros filósofos y pensadores occidentales. Los nuestros como Confucio, Lao Tzu, Chuang Tzu, incluyendo el espíritu budista chino son asimilados por Occidente y, de esta manera, se convierten en patrimonio del pensamiento mundial.
La tierra natal representa la memoria ancestral
Antes de comenzar la charla, Mo Yan pidió a un viejo amigo un cigarrillo con el fin de relajarse. En estos días, está muy ocupado preparando la Fiesta de la Cultura del Sorgo Rojo. Frecuentemente vuelve a su espacio natal.
"La tierra natal representa la memoria natal, es la proposición literaria de miles de años. En la poesía Tang y la poesía Song, se aprecia el desconsuelo por la lejanía de la tierra natal y su consecuente nostalgia.
En la obra de Mo Yan, hay mucha vida familiar relatada, los recuerdos de la infancia, los compañeros, los padres, los amigos, la comida que le gustaba comer, el río en que nadaba, el terraplén de los paseos. Incluso dos casos de asesinatos contiene el libro "Sorgo Rojo".
Mo Yan considera que muchas historias que ocurren en cualquier lugar pueden convertirse en materiales que después se ubican en la llamada jaula "tierra natal". En junio de este año, en una reflexión titulada "la novela y el hogar" Mo Yan comentó, " El hogar es la presencia de la que los escritores no pueden deshacerse. Los escritores, literariamente, amplían la casa, superan la limitada noción de hogar. "
Mo Yan es el sal de Gaomi
Durante la Fiesta de la Cultura del Sorgo Rojo, se celebró el 20 aniversario del establecimiento de la ciudad Gaomi. Llegaron muchas personalidades oriundas de Gaomi, incluyendo militares, empresarios exitosos, funcionarios de alto nivel y artistas. Entre los presentes, Mo Yan fue uno de los hijos más destacados.
Volviendo a su ciudad natal, Mo Yan define a Gaomi como un lugar igual que cualquier otro en el país, con solamente 20 años de desarrollo. Sin embargo, Gaomi es ahora la "casa de Mo Yan ". Hace dos años, después de obtener el premio Nobel, de la noche a la mañana Gaomi cambió de ser una conocida ciudad china a ser una reconocida ciudad a nivel mundial. La huella de Mo Yan está muy presente en todos los rincones de Gaomi.
Un lector sentenció: Mo Yan es el sal de Gaomi. Él y sus obras fijan los sabores de esta ciudad.