El Departamento del Tesoro de Estados Unidos indicó hoy que China no puede ser descrita como un manipulador de moneda, pero resaltó la necesidad de un avance sostenido hacia un tipo de cambio impulsado por el mercado.
"La gradual apreciación del renminbi este verano y los aparentes bajos niveles de intervención indican algo de renovada disposición por parte de las autoridades para permitir una moneda nacional más fuerte y reducir la intervención, conforme a los compromisos del Diálogo Estratégico y Económico", indicó el departamento en su informe semestral para el Congreso sobre Políticas Económicas y de Tipo de Cambio Internacionales.
"Aún así, importantes métricas siguen indicando que el tipo de cambio del renminbi sigue estando significativamente subvaluado, lo que resalta la necesidad de un avance sostenido hacia un tipo de cambio determinado por el mercado", añadió el informe.
En el informe se indicó que el tipo de cambio nominal efectivo se apreció 1,6 por ciento desde el inicio del año hasta finales de septiembre, pero agregó que hay varios indicios constantes de que el proceso de ajuste del tipo de cambio sigue siendo incompleto y de que el renminbi tiene que apreciarse aún más antes de alcanzar su equilibrio.
"China debe permitir que el mercado desempeñe un mayor papel en la determinación del tipo de cambio", se indicó en el informe, lo que incluiría abstenerse de intervenir dentro de la banda y ajustar la tasa de referencia si las presiones del mercado empujan el tipo de cambio hacia los límites de la banda.
El informe observó que el superávit de cuenta corriente de China en 2013 cayó por debajo del 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que representa una disminución significativa desde su máximo nivel de 10,1 por ciento registrado en 2007, a causa de la apreciación del renminbi y del muy rápido crecimiento de la inversión nacional.
La Ley Omnibus sobre Comercio y Competitividad de 1988 de Estados Unidos pide al Tesoro elaborar informes sobre si los principales socios comerciales manipulan el tipo de cambio entre su moneda y el dólar con el fin de evitar ajustes efectivos de la balanza de pagos o la obtención de ventajas competitivas injustas en el comercio internacional.
En los informes anteriores de la administración Obama, el gobierno de Estados Unidos se ha abstenido de etiquetar a China como "manipulador de moneda".