Culminó hoy en la capital peruana la XVIII Reunión Regional Americana (RRA) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con la declaración conjunta de promover la lucha contra la informalidad y la desigualdad laboral en el continente.
El director general de la OIT, Guy Ryder, afirmó que tras cuatro días de debate y reflexión en la ciudad de Lima, se concluyó que "no hay desarrollo que merezca el calificativo de humano sin trabajo decente".
En el marco de la reunión, 25 naciones latinoamericanas y caribeñas suscribieron una declaración para erradicar el trabajo infantil en todas sus formas, porque profundiza la inequidad social y priva a los menores de una educación.
"Mandemos al mundo un mensaje común, tripartito (gobiernos, empleadores y empleados): la democracia sólo se fortalece si hay mejores empleos para todos", afirmó Ryder.
El encuentro "Las Américas ante los retos del siglo XXI: empleo pleno, productivo y trabajo decente", acordó también estrategias integrales que faciliten la transición de la economía informal a la formal.
Por su parte, el presidente de la conferencia y ministro de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú, Fredy Otárola, expresó "hemos convenido que la reducción de la desigualdad favorece el desarrollo sostenible y la gobernabilidad".
Dijo que el encuentro hizo posible que más de 497 representantes de 33 países del hemisferio y de Europa compartieran experiencias a través de sesiones plenarias y en grupos de trabajo.
Los asistentes recomendaron promover políticas integrales que conduzcan a la inclusión social, el trabajo "decente" y el empleo productivo.
Lo anterior debe incluir un entorno para empresas sustentables, así como erradicar la discriminación y la violencia, además de fortalecer la libertad sindical y de asociación.
En la región existen más de 130 millones de trabajadores que laboran en el mercado informal.