El periodista venezolano de televisión José Vicente Rangel mostró hoy nuevas pruebas que evidencian los permanentes nexos entre dirigentes opositores locales y representantes de la ultraderecha internacional.
Durante su programa semanal transmitido por el canal privado Venevisión, el comunicador denunció que el opositor alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, recientemente señalado por el gobierno como uno de los principales activistas de los planes desestabilizadores contra el presidente Nicolás Maduro, fue invitado por Salvador Romaní a la cena anual del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el exilio.
El anfitrión es un connotado opositor al líder revolucionario caribeño Fidel Castro, de ahí su participación en diversas acciones violentas y terroristas realizadas contra los gobiernos de Caracas y La Habana, dentro de ellos el asedio a la embajada de Cuba en Venezuela durante el golpe de Estado de abril de 2002 contra el fallecido presidente Hugo Chávez.
Otra de las invitadas al encuentro, a celebrarse el próximo viernes 24 de octubre en Miami, es la ultraderechista congresista estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, de origen cubano y una fuerte defensora de los grupos más radicales venezolanos y caribeños radicados en La Florida.
De acuerdo con Rangel, la carta enviada por Romaní a Ros-Lehtinen, pedía a la legisladora republicana "orientar y colaborar en el camino a rescatar la democracia en Venezuela y en general en América Latina".
Asimismo, el texto de la misiva, publicada en la página web "Descubriendo Verdades", precisaba que a la reunión "vendrán de Venezuela invitados especiales como el alcalde Antonio Ledezma y un representante de los estudiantes que dirigen las protestas contra el régimen chavista".
Mientras anunciaba que también estarán presentes senadores y representantes federales cubano-estadounidenses, así como el senador y ex presidente colombiano Alvaro Uribe, gestor de las "conspiraciones" y los "ataques terroristas ejecutados por paramilitares" recientemente en Caracas, según acusaciones de Maduro.
Rangel advirtió que los propios asesores de Ledezma le recomendaron no viajar, pues "le traería graves consecuencias políticas y judiciales por haber sido señalado de terrorismo y de conspiración para un golpe de Estado".
El periodista denunció a su vez que organismos de inteligencia venezolanos "han detectado reuniones en la Embajada de Alemania de personajes de la oposición, entre los que destacan la ex diputada y dirigente de extrema derecha, María Corina Machado y del alcalde de municipio El Hatillo, en el norteño estado Miranda, David Smolanski".
El sábado, el vicepresidente de Desarrollo Territorial, Elías Jaua, declaró que el gobernador del estado Miranda y uno de los máximos líderes de la oposición nacional, Henrique Capriles Radonsky, se reunirá en los próximos días con elementos de la ultraderecha internacional.
Jaua reveló que el ex candidato presidencial viajará entre el 20 y 24 de octubre a España y Miami, donde recibirá "lineamientos y oxígeno financiero para continuar la campaña desestabilizadora contra la democracia venezolana" por parte de representantes de la ultraderecha, como Robert Noriega, vinculado con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Ante esta situación, Rangel insistió en el llamado al diálogo entre voceros del gobierno y la oposición, al tiempo que llamó a los adversarios al gobierno de Maduro a "desechar los caminos ilegales e inconstitucionales" como intentonas golpistas para acelerar la renuncia del actual jefe de estado.
"La oposición deberá tener el coraje necesario para desatenderse de los aventureros, de los violentos y de los irresponsables. Por eso convoco a la nueva directiva de la opositora alianza Mesa de la Unidad que encabeza Jesús Torrealba, a transitar por la vía cívica, si es cierto lo que proclamó de atender el clamor popular", reflexionó el comunicador social y ex vicepresidente venezolano.