El ministro de Agricultura de Argentina, Carlos Casamiquela, aseguró hoy jueves que el país es uno de los principales proveedores de alimentos al mundo y que tiene por objetivo contribuir a la soberanía alimentaria global.
Además, subrayó que "hay un claro compromiso de las organizaciones internacionales en reconocer la importancia que tienen los pequeños y medianos productores, los que están en esa escala más pequeñas, como la familiar, iniciativa que asumimos como propia desde el Gobierno".
A través de un comunicado, Casamiquela destacó la importancia de los agricultores familiares en el Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), "Alimentar al mundo, cuidar el planeta", enmarcado también en el "Año Internacional de la Agricultura Familiar".
"El trabajo de nuestros productores no se hace presente solo en lo que respecta a la erradicación del hambre y la pobreza, sino también en lo que hace a mejorar los estándares de vida de cada una de las personas, la protección de los recursos y del medio ambiente, el desarrollo de las comunidades y la potencialidad de esas economías más pequeñas, que mucho tiempo estuvieron postergadas", indicó el ministro.
El titular de la cartera agropecuaria recordó también que Argentina forma parte de aquellos que consiguieron el objetivo propuesto en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de la FAO, de reducir a la mitad el número absoluto de personas que padecen hambre.
También las políticas públicas que Argentina ha instrumentado en los últimos años para erradicar el hambre y mejorar el acceso a los alimentos.
"El sector agroalimentario argentino produce hoy alimentos para más de 400 millones de personas, lo que equivale a diez veces la población nacional", manifestó Casamiquela.
En Argentina, la agricultura familiar representa al 66 por ciento de los productores.