Sectores de la "derecha" venezolana aliados al poder foráneo intensifican una campaña contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro mediante el uso del tema de los derechos humanos, informó el diplomático Jorge Valero Briceño.
El embajador permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, afirmó en un comunicado que estos grupos pertenecen a partidos de "derecha", así como a organizaciones no gubernamentales.
Dijo que manipulan las opiniones emitidas por relatores o procedimientos especiales del sistema universal de derechos humanos.
"Se trata de meras recomendaciones de estas instancias y no de órdenes que deben acatarse", manifestó.
El pasado 20 de octubre, el Alto Comisionado de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, sugirió al gobierno la liberación del opositor Leopoldo López, acusado de liderar las protestas en contra del gobierno venezolano.
El opositor Partido Voluntad Popular y familiares de López consideraron que el gobierno debe acatar la determinación de la ONU, lo que a su vez desestimó hace dos semanas el juzgado encargado del caso, con el argumento de tener evidencias suficientes para enjuiciarlo.
Valero subrayó que Venezuela no solamente actúa en concordancia con los principios y normas que configuran el sistema universal de derechos humanos, sino que es "garante" y "firme defensor" de los principios contenidos en la Carta de la ONU.
Calificó de "grotesco y aberrante" que personas que apoyaron en 2002 un intento de golpe de Estado contra el fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013) pretendan ahora convertirse en defensores de los derechos humanos.
"No tienen autoridad, ni política ni moral, porque respaldaron asesinatos políticos, torturas en masa, detenciones arbitrarias, secuestros y desapariciones", dijo.
Valero Briceño aseguró que durante el proceso "revolucionario" venezolano, esos grupos han respaldado todo tipo de agresiones en contra de la "legalidad democrática".
El diplomático expresó que este sector político quiere "reeditar la escalada violenta" que inició en febrero de este año.
Estos grupos buscan imponer una falsa matriz de opinión, según la cual Venezuela debe acatar inapelablemente opiniones no vinculantes que puedan emitir mecanismos o funcionarios del sistema universal de derechos humanos, dijo.