LIMA, 10 dic (Xinhua) -- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) urgió hoy a lograr un acuerdo global durante la presentación de un informe en la 20 Conferencia de las Partes (COP20) sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas en Lima, Perú.
Este acuerdo global debe basarse en la transición hacia un desarrollo sostenible, con un cambio en los patrones de producción y consumo y una mayor igualdad y cohesión social, destacó la CEPAL en el informe "La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe. Paradojas y desafíos del desarrollo sostenible".
El documento incluye un diagnóstico de la situación climática en América Latina y el Caribe, recomendaciones de políticas frente al cambio climático y un cálculo sobre los costos económicos para la región.
"Los impactos ya perceptibles del cambio climático en la región serán más intensos en el futuro", cuyos efectos ya se muestran en la actividad agropecuaria, disponibilidad de agua, bosques y biodiversidad, nivel del mar, turismo y salud de la población.
Según la CEPAL, los costos económicos del cambio climático pueden alcanzar entre 1,5 y 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la región, en caso de que la temperatura de la región se eleve 2,5 grados Celsius en 2050.
En tanto, los costos de adaptación se calculan inferiores a 0,5 por ciento del PIB de América Latina y el Caribe, concentrados en la protección de las zonas costeras, la actividad agrícola y el sector hídrico.
"Estas estimaciones también involucran un alto nivel de incertidumbre y probablemente tenderán a aumentar", agregó el organismo.
En América Central y América del Sur, la temperatura ha aumentado entre 0,7 y 1 grado Celsius desde mediados de los años 60, con excepción de la zona costera de Chile, que experimentó una reducción de 1 grado Celsius.
También se registra un aumento de las precipitaciones anuales en el sureste de América del Sur y una tendencia decreciente de las precipitaciones en América Central y la zona centro-sur de Chile.
La zona del Caribe está particularmente expuesta a fenómenos combinados, como un aumento en el nivel del mar y eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, huracanes y tormentas.
El estudio arrojó que, según algunos escenarios climáticos, en 2050, la totalidad del ecosistema de corales puede estar colapsado.
Señala que las regiones de América del Sur que tienen climas cálidos se verán más afectadas que las que tienen climas más fríos y alta disponibilidad de agua.
"En 2012 este sector aportó cerca de 5 por ciento del PIB de la región, concentró 16 por ciento de la población ocupada y representó 23 por ciento de las exportaciones regionales", afirmó la CEPAL.
"También existe evidencia de un rápido retroceso y derretimiento de los glaciares andinos de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, con pérdidas de área de entre 20 y 50 por ciento", agregó el organismo.
Los principales efectos sobre la salud de la población están asociados al estrés por calor, al aumento de las enfermedades infecciosas como la malaria, el dengue y el cólera y a las consecuencias de los desastres naturales.
En cuanto a las dinámicas costeras, los análisis concluyen que la tendencia es inequívocamente hacia el aumento del nivel del mar en todos los puntos de América Latina y el Caribe.
De 1950 a 2008 el nivel del mar aumentó entre dos y siete metros al año.
Las zonas que presentan los menores aumentos se ubican en Ecuador, mientras que los mayores incrementos se sitúan en áreas del norte de Brasil y Venezuela, alertó la CEPAL.
El sector energético es responsable del 42 por ciento de estas emisiones, seguido de la agricultura (28 por ciento ) y el cambio de uso del suelo y la silvicultura (21 por ciento), concluyó la CEPAL.