El Gobierno brasileño anunció hoy una reducción en el importe de las compras libres de impuestos en la aduana que los turistas del país podrán hacer en los países vecinos, que pasará de 300 a 150 dólares.
Según fue publicado en el Diario Oficial este martes, la medida se aplicará a todos las personas que entren al país por vía terrestre o fluvial, con lo que abarca apenas a las compras realizadas en los países vecinos de Brasil (Guayana Francesa, Surinam, Guyana, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay).
El límite para entrar compras en el país sin pagar impuestos para los pasajeros que lleguen en avión continuará en los 500 dólares.
Todos aquellos turistas que lleguen por tierra o río a Brasil con compras en el país de procedencia superiores a 150 dólares tendrán que pagar un impuesto equivalente al 50 por ciento del valor que supere el límite.
Actualmente, la compra de un producto de 300 dólares está exenta de tasas y a partir de julio próximo, se le aplicará un impuesto de 75 dólares, la mitad de los 150 dólares excedentes.
El Ejecutivo brasileño ya había intentado aplicar la medida en julio, aunque decidió aplazarla tras las quejas recibidas por parte de los comerciantes de varias ciudades fronterizas, principalmente de Paraguay, donde suelen acudir miles de brasileños a hacer compras de todo tipo ante los mejores precios que encuentran fuera del país.
El anuncio de la medida coincide con el descenso de las compras de los brasileños en el exterior en los últimos meses debido a la depreciación del real ante el dólar y al aumento de los impuestos del Gobierno en las compras realizadas con tarjetas de crédito o débito fuera del país.
Los brasileños gastaron en sus viajes internacionales 23.485 millones de dólares entre enero y noviembre pasados, según datos del Banco Central.