¿Ser o no ser funcionario público?
Los candidatos se agrupan para el examen del servicio civil en la ciudad deWuhan.
28/04/2015(El Pueblo en Línea)- Las autoridades deben estar conscientes del éxodo de funcionarios de la administración pública. Según datos publicados por un web especializada en el mercado laboral chino, apenas tres semanas después de la fiesta de primavera, más de 10.000 funcionarios habían publicado sus hojas de servicio en internet con el objetivo de encontrar un nuevo empleo.
De hecho es una problemática complicada: por un lado, la fiebre de convertirse en funcionario parece continuar. El fin de semana, más de 100.000 personas se presentaron a los exámenes del servicio público en la provincia de Hubei. Por otro lado, el número total de candidatos optando por un puesto fue el más bajo en cinco años. Además, el número de puestos vacantes, debido a la falta de socilitudes, aumentó.
El tema de los funcionarios que buscan otro empleo, exige un pensamiento racional. En primer lugar, no hay nada anormal en que una persona cambie de trabajo.Todo el mundo tiene derecho a elegir o cambiar su trabajo o carrera y este flujo cruzado de talentos enriquece las distintas industrias. Además, una sociedad que respeta las opciones individuales se desarrollará plenamente.
Segundo, el retroceso en "el afán de ser funcionario" no es algo negativo. Después de la crisis financiera global, los empleos en el servicio civil se convirtieron en la elección más popular en China, y la competencia por estos empleos se intensificó sin precedentes.
Los chinos prefieren tener un empleo estable, incluso si no ofrecen altos salarios, pero que evitan el riesgo del desempleo. Además, es evidente que los mejores talentos ingresan en el servicio civil, por lo que se infiere que hay una predilección por el trabajo burocrático.
Zhou Zhiren, profesor de la Escuela de Gobierno de Universidad de la Pekín, opina que la mayoría de la gente considera que si eres funcionario tienes asegurada tu vida, y que esto refleja el fracaso de la sociedad para ofrecer oportunidades, incentivos y condiciones de desarrollo de los mejores talentos en otras áreas".
En tercer lugar, algunas personas han atribuido el creciente desinterés en trabajar dentro del servicio civil a la férrea campaña nacional de lucha contra la corrupción. Pero esto no tiene ningún fundamento. El arresto y la detención de algunos funcionarios por corrupción señala lagunas en el mecanismo de supervisión e inspección, pero los funcionarios corruptos no representan el accionar de todos los funcionarios chinos.
La mayoría de los funcionarios, especialmente los que trabajan a nive de base, no perciben altos salarios ni tienen "ingresos alternativos" o "grises" como segunda puerta de ingreso. En febrero de 2014, la lista completa de los sueldo entero de todos los funcionarios del gobierno de Lengshuijiang - provincia de Hunan- fue publicada en Internet. Demostró que la mayoría de ellos reciben sueldos entre 2.000 yuanes ($322,84) y 3.000 yuanes. Esto no es un sueldo elevado, incluso en las áreas rurales.
Ante estos hechos, las autoridades superiores deben ser cautolas con el éxodo de talentos de la administración pública hacia otras esferas. El trabajador brillante es vital para las organizaciones y crucial para mantener el buen funcionamiento de la sociedad.
En cierta medida, el servicio civil compite por los talentos con otros sectores e industrias. Por lo tanto, para atraer y retener los mejores, se tienen que ofrecer mejores perspectivas laborales.
Tal vez hay que ofrecer mayores salarios y beneficios. Pero esto podría ser una tarea difícil, dada el hecho de que un jugoso salario nunca puede convertirse en la principal motivación para ingresar en una carrera del servicio civil, especialmente en el entorno social actual donde no hay privilegios indebidos.
Un ex funcionario escribió recientemente al diario Jiefang argumentando que renunció a su trabajo después de siete años en su puesto porque como llegado los 30 años se consideraba un perdedor. También subrayó que estaba decepcionado con su rutina laboral "ordinaria" y "aburrida" y con escasas posibilidades de promoción.
Estos criterios deben ayudar a replantear que la carrera de un funcionario público tiene que ser más prometedora para que prime el talento en función del desarrollo de la sociedad.