Por Wang Ping
28/04/2015(El Pueblo en Línea)-Xi Jinping , presidente de China y el primer ministro japonés Shinzo Abe celebraron una reunión el 22 de abril en el marco de la Cumbre de Asia y África 2015 en Yakarta, donde Abe se comprometió a refrendar las disculpas por las atrocidades cometidas por los japoneses antes y durante la II Guerra Mundialy esperaban "mejorar las relaciones entre Japón y China".
Aún en su discurso previo, ante la Cumbre, Abe expresó su profundo arrepentimiento por la guerra dirigida por Japón, sin mencionar si acata las declaraciones de sus predecesores u ofrecer disculpas a los países asiáticos que sufrieron bajo la "regla colonial y agresión" japonesa antes y durante la II Guerra Mundial.
En el marco de los festejos por el septuagésimo aniversario de la gran victoria antifacista durante la II Guerra Mundial, el primer ministro Abe como líder de un antiguo poder fascista atraerá mucha la atención cuando hable el 29 de abril ante el Congreso de los Estados Unidos y emita una declaración desde Japón el 15 de agosto.
El 20 de abril, seis días antes de que Abe comenzara su visita a Estados Unidos, The New York Times publicó que Abe habría podido saldar la historia de Japón durante la guerra y que el éxito de su visita a Estados Unidos dependía del nivel de honestidad con que Abe asumiera la historia de Japón durante la guerra mundial".
De hecho, algunos políticos derechistas japoneses han estado tratando, desde la década del 80, de restaurar la dignidad de Japón negando incluso el pasado militar del país. Pero el resultado de sus sórdidos esfuerzos ha resultado todo lo contrario: Japón ha ido perdiendo su credibilidad como un país amante de la paz y que prioriza el desarrollo económico. Y la estrategia militar agresiva de la administración de Abe ha profundizado aún más la pérdida de credibilidad de Japón.
En particular, Abe más que un nacionalista es un líder japonés pro-EEUU. A diferenciade de su predecesor Yukio Hatoyama, quien declaró que Tokio y Washington deben tratarse como iguales, Abe quiere usar la Alianza EEUU-Japón para maximizar los intereses de Japón. Su actitud ambigua sobre las atrocidades japonesas durante la guerra sugiere que pretende pasar página y ni disculparse con Washington por atacar Pearl Harbor en 1941. En cambio, Abe sí espera una disculpa de Estados Unidos por los devastadores bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki que masacraron a 129.000 personas.
Por otra parte, en una entrevista televisiva el 20 de abril, Abe afirmó que no es necesario repetir las ya emitidas disculpas por las nefastas acciones bélicas de Japón hechas por anteriores ministros japoneses, incluyendo las sinceras disculpas deTomiichi Murayama en 1995.
¿Entonces, en qué se centrará Abe en su discurso de Washington?Al parecer, en el Japón de la posguerra, en los logros e intereses, es decir, en la reconciliación y alianza con los Estados Unidos y su contribución a la paz mundial y la prosperidad global. Sus observaciones en Yakarta, entendidas por muchos como un preludio a su declaración del 15 de agosto, sugieren que es poco probable que realmente reflexione en profundidad sobre los crímenes de guerra de Japón.
La obsesión de Abe con el futuro ha sido muy criticada en Japón. El 21 de abril, Murayama asintió que Abe no quiere reconocer el coloniaje de Japón y la agresión, que explica "el por qué Abe quiere abstenerse de repetir esas expresiones".
También Katsuya Okada, líder de la oposición, instó a Abe que tenga cuidado "y se asegure de no dar la impresión de que la conciencia japonesa sobre el pasado no se ha vuelto retrógrada".
Puesto que la administración estadounidense ha invitado a Abe al Congreso, convirtiéndolo en el primer ministro japonés en hacerlo, podrían hacerse los de la "vista gorda" sobre su percepción distorsionada del vergonzoso pasado de Japón en aras de presentes y futuros intereses estratégicos. Pero, como líder mundial con responsabilidad, Estados Unidos también está obligado a admitir la verdad sobre el historial de Japón.
El autor es un investigador en el Centro de Estudios sobre Japón de la Academia China de Ciencias Sociales.