Decepción social y "mutis por el foro" en las elecciones de Japón

Actualizado a las 17/12/2014 - 16:45

Palabras clave：Japón,Abe,elecciones

Por He Jingjun

En las recientes elecciones de Japón, la baja participación electoral (59 por ciento) demuestra que, al menos hay un 20 por ciento de los votantes que, ni cortos ni perezosos, hicieron "mutis por el foro", decepcionados por el rumbo que lleva el país. Par muchos está claro: la característica esencial de las elecciones niponas sigue siendo la guerra personal de Abe por mantenerse en el poder.

El 14 de diciembre , a las 8:00 pm, cayó el telón de las elecciones número 47 de la cámara de representantes. El Partido Liberal Democrático y el Nuevo Komeito tienen una gran oportunidad de tomar más de dos tercios de los escaños. Si el Partido Liberal Democrático logra sentar 300 representantes en la cámara, Abe habrá ganado otro mandato.

Sin embargo, la poca motivación que refleja el escaso número de votantes, revelan las profundas insatisfacciones sociales que subyacen detrás del prometido éxito de Shinzo Abe. El día de las elecciones, a las 2:00 pm, sólo un 23 por ciento del electorado se había presentado a votar. Nadie madrugó ni hubo largas filas. A las 7:00 pm, el total alcanzó el 59 por ciento, lo que significa que 2 de cada 5 posibles electores no les interesó ejercer su principal derecho ciudadano. Desde la Segunda Guerra Mundial, este vergonzoso 59 por ciento es la cifra más baja registrada en los comicios japoneses.

¿Cómo explicar el hecho de que tantos ciudadanos ya no se interesan por ejercer su derecho al voto?

Lograr un 100 por ciento de votantes es imposible, pues siempre existen problemas técnicos y personales. Sin embargo, la consideración de estos obstáculos jamás elevaría la ausencia electoral más allá de un 10 por ciento. Un exigüo 59 por ciento demuestra que un 20 por ciento de los votantes hicieron "mutis por el foro", en diáfana protesta contra Abe por sus recientes jugarretas de disolver el Parlamento y anticipar elecciones.

Que los nipones están perdiendo la confianza y la esperanza en Abe y en el Partido Liberal Democrático, mientras todavía no logran confiar en los partidos opositores, podría ser la explicación de este ausentismo masivo en las elecciones japonesas.

El PIB de Japón se ha encogido en el tercer trimestre en un 0.4 por ciento y en un 1.6 por ciento anual, lo que significa que ha caído durante dos trimestres seguidos. Frente a estas pesimistas cifras, la estrategia de Shinzo Abe de querer adelantar las elecciones parecía bastante imprudente. Sin embargo, al tener elecciones anticipadas, Abe espera ampliar su fuerza en el Parlamento y fijar una posición ventajosa en la elección de su propio partido. Mientras no haya reveses imprevistos en las elecciones del 2016 al Senado, Abe puede desde ahora planificarse para gobernar Japón hasta el 2018. Con el creciente fracaso de su "Abenomía", se encapsula cada vez más dentro de un revisionismo histórico, hijo de la peor tradición neo-fundamentalista.

A estas alturas, y con semejante resistencia electoral, cabe preguntarse si será Shinzo Abe el individuo que le pondrá fin a la constitución "pacifista"de Japón.