LA HABANA, 1 jul (Xinhua) -- El fin del bloqueo, la devolución del territorio ocupado por Estados Unidos en Guantánamo y el respeto al rumbo socialista de Cuba son puntos precisados hoy por la isla de cara al restablecimiento de relaciones bilaterales.
En una declaración difundida este miércoles por la Televisión, el gobierno cubano expresó que una vez restablecidos los vínculos diplomáticos con Estados Unidos -luego del anuncio hecho hoy por los dos países-, "será imprescindible el levantamiento del bloqueo, entre otros aspectos, para la normalización de las relaciones".
El texto reitera la apertura oficial de sendas embajadas en La Habana y Washington a partir del 20 de julio de 2015, y dice que al formalizar ese paso, las partes ratifican la intención de desarrollar "relaciones respetuosas y de cooperación" basadas en los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
El gobierno de Cuba decide restablecer sus nexos con Estados Unidos -dice la declaración- "en pleno ejercicio de su soberanía, invariablemente comprometido con sus ideales de independencia y justicia social, y de solidaridad con las causas justas del mundo".
La nota refiere que con esa decisión concluye la primera etapa de lo que será "un largo y complejo proceso" hacia la normalización de los vínculos bilaterales, y añade que habrá que solucionar "un grupo de asuntos derivados de políticas del pasado, aún vigentes, que afectan al pueblo y a la nación cubana".
Entre estos puntos menciona al bloqueo económico, comercial y financiero que Washington ha mantenido por más de medio siglo contra la ínsula, considerado el principal obstáculo al desarrollo de la nación antillana, y la ocupación de una parte del territorio de Guantánamo, en el oriente cubano, donde se ubica una Base Naval de Estados Unidos.
La Habana reclama asimismo que se eliminen los programas dirigidos a promover la subversión y la desestabilización internas, y se compense al pueblo cubano por los daños humanos y económicos provocados por las políticas de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, la mayor de las Antillas reconoce las decisiones adoptadas por el presidente estadounidense, Barack Obama, de excluir a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de instar al Congreso norteño a levantar el bloqueo y de comenzar a adoptar medidas para modificar la aplicación de aspectos de esa política.
"Estas relaciones deberán cimentarse en el respeto absoluto a nuestra independencia y soberanía; el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político, económico, social y cultural, sin injerencia de ninguna forma; y la igualdad soberana y la reciprocidad, que constituyen principios irrenunciables del Derecho Internacional.
El gobierno de Cuba reitera la disposición a mantener un "diálogo respetuoso con el gobierno de los Estados Unidos y a desarrollar relaciones de convivencia civilizada, basadas en el respeto a las diferencias entre ambos gobiernos y en la cooperación en temas de beneficio mutuo".
El texto puntualiza que Cuba continuará enfrascada en el proceso de actualización de su modelo económico y social, para construir un socialismo próspero y sostenible, y en los esfuerzos para consolidar los logros de la Revolución.