CARACAS, 20 oct (Xinhua) -- El presidente de la Asamblea Nacional (AN, Legislativo) de Venezuela, Diosdado Cabello, pidió hoy a la bancada socialista tramitar una denuncia ante la Fiscalía contra el empresario opositor Lorenzo Mendoza y el economista Ricardo Haussman.
La solicitud de la autoridad parlamentaria deriva de las grabaciones de audio que vinculan a Mendoza y Haussman con planes de conspiración en contra del gobierno venezolano, para lo cual planificaban un financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Le pido a la fracción parlamentaria del (gobernante) Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ir a la Fiscalía y poner una denuncia formal ante los órganos competentes para que sean investigados aquellos ciudadanos que dicen ser venezolanos y están sometiendo nuestra patria a la subasta", afirmó.
Cabello designó la tarea de dar celeridad a este procedimiento legal al diputado Pedro Carreño, e instó a sectores "patriotas" de la oposición a adherirse a esta iniciativa que a su juicio persigue defender a la nación de pretensiones injerencistas.
"No se puede ser tan traidor a la patria y lavarse la cara con plata", sentenció el también dirigente socialista tras una sesión de la AN para debatir el presupuesto público y estatal de 2016.
Recalcó que la única autoridad en Venezuela que tiene competencias para administrar los recursos del Estado es el presidente de la República, Nicolás Maduro, por tanto negó posibilidades de instauración de un nuevo "paquetazo" del FMI en Venezuela.
El basamento legal de esta denuncia formal ante la Fiscalía es la violación de Lorenzo Mendoza y Ricardo Haussman a la Constitución de la República, explicó Cabello.
El presidente de la AN aseguró que de instalarse en la nación latina un nuevo paquete de medidas económicas, el pueblo "se olvidaría de salarios, pensiones, salud gratuita, vivienda", entre otros derechos fundamentales que ahora garantiza el proyecto de revolución bolivariana.
El pasado 14 de octubre Cabello difundió una conversación telefónica entre Mendoza y Haussman -este último radicado en Estados Unidos- en la que ambos conversan sobre un eventual financiamiento del FMI por 60.000 millones de dólares, a cambio del derrocamiento del gobierno del presidente Maduro.
Dicha cifra iba a ser utilizada para forjar un clima de violencia en el país caribeño de cara a las próximas elecciones legislativas del 6 de diciembre.