LA HABANA, 31 oct (Xinhua) -- Dos altos funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitaron esta semana Cuba, luego de que ambos países restablecieron relaciones diplomáticas en julio pasado tras más de medio siglo de ruptura.
El primero en llegar a la ciudad de La Habana (capital) fue el subsecretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, quien arrivó el pasado 27 de octubre.
Estuvo acompañado por el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Gil Kerlikowske, cuya agencia facilita los viajes y el comercio lícito.
Mayorkas, abogado nacido en Cuba hace 55 años pero que abandonó la isla con sus padres en 1960, es el cubano-estadounidense de más alto rango en la administración del presidente Obama.
De acuerdo con un comunicado oficial, el funcionario inició su agenda en la capital cubana al reunirse "en un ambiente constructivo y respetuoso" con el recién nombrado ministro del Interior, general de división Carlos Fernández Gondín.
Durante el encuentro "hubo coincidencia acerca de la necesidad de materializar la cooperación bilateral, con el objetivo de proporcionar mayor seguridad a los ciudadanos de ambos países y otras naciones".
La reunión fue uno de los primeros actos institucionales del nuevo ministro cubano, cuyo nombramiento se conoció el pasado 26 de octubre tras la renuncia del anterior titular, Abelardo Colomé Ibarra, uno de los dirigentes históricos del gobierno en la isla.
"Esta visita de alto nivel se inscribe en el esfuerzo de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos por avanzar en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales", difundió el diario cubano "Granma".
Mayorkas se reunió también con el viceministro primero de Relaciones Exteriores, Marcelino Medina.
Ambos funcionarios conversaron sobre el estado de los vínculos bilaterales y las posibilidades de ampliar la cooperación en temas de interés mutuo, como parte del proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales.
"Este ha sido un viaje muy productivo, construyendo relaciones de mutuo respeto con nuestros contrapartes cubanos, con el enfoque inicial en seguridad comercial y de viajes", señaló Mayorkas en un comunicado poco después de partir de la isla la víspera.
La visita de Mayorkas coincidió con la del enviado especial para el Cambio Climático del Departamento de Estado de Estados Unidos, Todd Stern.
El visitante viajó a la isla desde Brasil para intercambiar puntos de vista de cara a la XXI Conferencia de las Partes (COP21) de Naciones Unidas (ONU) sobre cambio climático que se llevará a cabo en diciembre próximo en la ciudad francesa de París (capital).
Stern, quien llegó a La Habana el 28 de octubre, fue recibido por el vicecanciller Medina, con quien conversó "sobre la respuesta al cambio climático y los desafíos que tiene ante sí el mundo en el contexto de la actual crisis climática".
El enviado se reunió además por separado con la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Elba Rosa Pérez, así como con el ministro de Energía y Minas, Alfredo López.
Dijo que en los encuentros se abordaron varios aspectos del cambio climático y las posturas de ambos países sobre el tema, así como lo que cada uno está haciendo en materia de adaptación y atenuación del problema.
"Creo que ha sido un muy buen intercambio de puntos de vista. Ha sido muy satisfactorio poder tener estas conversaciones, ahora que las relaciones se han restaurado entre los dos países", apuntó el funcionario.
La Habana y Washington restablecieron relaciones diplomáticas el 20 de julio pasado, tras más de medio siglo de ruptura.
Ambos países avanzan en un proceso de normalización de relaciones, cuyas partes han reconocido que será largo y complejo.
La normalización debe incluir el levantamiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla en 1962 y la devolución del territorio que ocupa la base estadounidense de Guantánamo, entre otras demandas cubanas.
Cuba y Estados Unidos han decidido avanzar, no obstante, en otras áreas de interés común como la protección al medio ambiente y la lucha contra el narcotráfico, así como en la adopción de medidas para afrontar huracanes y otros fenómenos naturales.