Un alto el fuego de siete días y que tendrá efecto en las provincias de Yemen que están en conflicto entró en vigor la tarde de este martes entre las fuerzas gubernamentales, respaldadas por los saudíes, y los rebeldes armados del grupo chiita houthi, informó a Xinhua un funcionario del Gobierno.
El alto el fuego prorrogable coincide con el arranque de las conversaciones de paz patrocinadas por las Naciones Unidas que las partes contendientes celebran en Suiza.
"Un alto el fuego acaba de comenzar a las 12 en punto de este mediodía, hora local (0900 GMT), por unos siete días para detener todas las acciones militares en todo Yemen y permitir que la entrega de ayuda humanitaria llegue a la gente", explicó un funcionario local del Gobierno radicado en Adén bajo condición de anonimato.
"También incluye la detención de todos los bombardeos de la coalición árabe liderada por los saudíes contra las posiciones controladas por los houthies en Yemen", apuntó la fuente.
Sin embargo, fuentes militares revelaron a Xinhua que 50 minutos después del comienzo de la tregua continuaban los enfrentamientos armados esporádicos entre los rebeldes houthies y las tropas leales al Gobierno en la provincia septentrional de Marib.
Desde marzo más de 6.000 personas han muerto en Yemen en batallas terrestres y ataques aéreos. La mitad de las víctimas eran civiles.