La Policía Federal de Brasil lanzó este jueves la operación Sangre Negro, que investiga el desvío de dinero de contratos en la petrolera estatal Petrobras para pagar sobornos a partir de 1997.
La acción está relacionada con la investigación de una trama de corrupción que involucran a la empresa holandesa SBM , que actúa en la prestación de servicios como alquiler de plataformas, y la petrolera brasileña.
Los agentes cumplen cinco órdenes de búsqueda y aprehensión en Río de Janeiro, Angra dos Reis y Curitiba, y cuatro órdenes de prisión preventiva.
Las investigaciones de la operación Sangre Negro son una derivación de las revelaciones de la operación Lava Jato (Lavadero), que investiga un amplio esquema de corrupción en Petrobras.
El blanco de las acciones de este jueves es la empresa Petrosery, dedicada a la prospección de petróleo, que sería el lazo entre SBM y Petrobras.
Petrosery recibiría entre 3 y 5 por cieno de contratos de Petrobras y, de ese total, remitía 1 por ciento para cuentas en el exterior.
Los fondos eran lavados y luego remitidos nuevamente a Brasil, donde eran utilizados para pagar sobornos.
Los delitos investigados son evasión fiscal, lavado de dinero y evasión de divisas, entre otros.