Las empresas chinas extienden las redes ferroviarias de Moscú
Por Tom McGregor, comentador de CNTV.com
Pekín, 22/12/2015(Pueblo en Línea)-China es la segunda mayor economía del mundo y mantiene un rápido desarrollo. Por otra parte, Rusia – a pesar de las sanciones impuestas por otros países, la devaluación del rublo y la recesión, sigue ofreciendo oportunidades para los inversionistas chinos.
Rusia tiene el territorio más grande del planeta, es rico en recursos naturales y su topografía es mayoritariamente llana, por lo que resulta un espacio propicio para la construcción de ferrocarriles de alta velocidad y la ampliación del transporte público en las principales ciudades rusas.
Los planificadores de la ciudad de Moscúpreparanun crecimiento del doble de la zonificación actual urbana de la ciudad. Esta obra de ampliación es conocida como Nueva Moscú. A los 350 kilómetros actuales del sistema de metro moscovita, se le añadirán otros 150 kilómetros de líneas en los próximos años.
Autoridades de Moscú anunciaron que China Railways Corporation (CRC), junto con los promotores inmobiliarios chinos podrían asociarse con empresas rusas para construir una nueva línea de metro de 15 kilómetros de largo.
"Rusia realmente apoya “Un cinturón, una ruta”,las iniciativas chinas que mejorarán la cooperación económica entre nuestros países", afirmó Sergey Cheryomin, ministro de Gobierno de Moscú, responsable de las relaciones exteriores y económicas.
Y añadió: "Las empresas que vienen aquí a hacer negocios están,por lo general, involucradas en temas de infraestructura, especialmente en construcción de carreteras y líneas ferroviarias".
Sputnik News informó que las empresas chinas planean invertir más de 2 mil millones de dólares para construir la nueva línea de metro que ofrecerá servicio a la Nueva Moscú y financiaráncon 4 mil millones de dólaresel desarrollo de propiedades comerciales y residenciales en las áreas de la nueva zona moscovita.
Sergei Sobyanin, alcalde de Moscúvisitó Pekín en mayo del año pasado para atestiguar un acuerdo histórico firmado entre la empresa rusa estatal Mosinzhproekt con CRC y el Fondo de Inversiones Internacionales de China. La construcción de la nueva línea de metroya ha comenzado y debe completarse para el 2017.
"Estamos de acuerdo en desarrollar un proyecto que nos permitirá invertir en esta nueva línea de metrojunto con nuestro socio chino," afirmó el alcalde Sobyanin al diario Sputnik. "Será el proyecto clave para la atracción de inversiones privadas chinas y acelerará el desarrollo de proyectos de infraestructura."
Las compañías chinas han hecho grandes avances en el campo de la construcción mediante la utilización de tecnología de última generación de equipos "Hecho en China”. De acuerdo a la información brindada en la página web corporativa de la empresa Zhengzhou Kefid Co, sus máquinas serán las que se utilicen para excavar los túneles de la línea de metro moscovita.
El sitio web de Zhengzhou Kefid Co destaca que "el mayor fabricante de equipos de trituración de Asia (Zhengzhou Kefid) ha desarrollado una maquinaria que puede aplastar granito, piedra de río, grava, piedra caliza, piedra de basalto y además producir agregados y arena."
China y Rusia deben colaborar más en actividades económicas en Siberia, que tiene abundante petróleo, gas, madera, recursos mineros y de la pesca. Sin embargo, gran parte de la región permanece aislada. Pekín y Moscú pueden construir redes en el lejano oriente ruso.
Hay planes en marcha para construir ferrocarriles de alta velocidad que conectán Pekín y Moscú. También se aspira a reducir la trayectoria Vladivostok-Moscú a sólo dos días.
Los ferrocarriles transiberianos podrían incluso extenderse a Ulan Bator, Mongolia y Kazán, en la región de Tatarstán, rica en petróleo. La red ferroviaria de alta velocidad se extendería 4.530 kilómetros.
Moscú necesita redes ferroviarias chinas tanto como Pekín necesita recursos energéticos rusos. Las dos naciones se necesitan mutuamente para acelerar el desarrollo del comercio y atraer inversión. Juntos pueden mantenerse erguidos como fuertes gigantes económicos dentro de un mundo multipolar.