Líderes africanos investigarán las acusaciones de Burundi en el sentido de que la vecina Ruanda está apoyando a los rebeldes en su empeño por deponer al gobierno.
Crispus Kiyonga, mediador de las conversaciones de paz entre el gobierno y la oposición, dijo hoy a los reporteros que durante una cumbre, los líderes regionales investigarán las acusaciones, las cuales fueron rechazadas por Ruanda.
"Funcionarios de Burundi, incluyendo a ministros, han acusado a Ruanda de ayudar a la oposición armada o de facilitarla. Se buscará la verdad y la solución en caso de que exista un problema", dijo Kiyonga, quien es también ministro de Defensa de Uganda.
Burundi acusa a Ruanda de apoyar a los miembros de la opositora alianza Consejo Nacional para el Restablecimiento del Acuerdo de Arusha y del Estado de Derechos, conocido por sus siglas en francés Cnared.
El gobierno acusa a los miembros de Cnared de estar detrás del fallido intento golpista de mayo encaminado a impedir la postulación para un tercer periodo del presidente Pierre Nkurunziza.
También acusa al Cnared de estar detrás de los ataques contra las fuerzas de seguridad y del reclutamiento de refugiados provenientes de países vecinos para una rebelión armada.
La violencia política en Burundi comenzó en abril pasado después de que Nkurunziza declaró su intención de postularse para un controversial tercer periodo en el cargo, cosa que la oposición describió como inconstitucional y contrario al Acuerdo de Arusha de 2005 que puso fin a años de guerra civil.
Los países de la región, encabezados por Uganda, encabezan los esfuerzos para poner fin a los enfrentamientos.