El gabinete alemán aprobó hoy una iniciativa de ley encaminada a deportar más rápidamente a los delincuentes extranjeros.
La legislación, cuyos principales autores son el ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas, y el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, fue concebida para reducir los obstáculos para la deportación de extranjeros, incluyendo a solicitantes de asilo o refugiados, que sean condenados a prisión o a custodia juvenil por causar lesiones corporales, resistirse a las órdenes de los oficiales de policía, perpetrar crímenes sexuales o violar la propiedad personal.
El que la condena sea suspendida por una libertad condicional o no, no desempeñará un papel en la decisión, conforme a la ley.
Además, Berlín busca actuar de forma más estricta que antes para negar el estatus de refugiado a los solicitantes de asilo si estos fueron condenados a al menos a un año en prisión por los delitos antes mencionados.
La iniciativa se produce después de las recientes revelaciones en el sentido de que muchos de los hombres que perpetraron una serie de agresiones sexuales la víspera de Año Nuevo en la ciudad alemana de Colonia eran principalmente extranjeros.
Maas dijo hoy que la medida no está dirigida contra los solicitantes de asilo. Al contrario, "también sirve para proteger a los cientos de miles de refugiados que viven de forma totalmente intachable entre nosotros. No merecen ser metidos en el mismo saco que los criminales", añadió.