RIO DE JANEIRO, 11 mar (Xinhua) -- El histórico acuerdo alcanzado hoy entre Cuba y la Unión Europea (UE) para normalizar sus relaciones sigue los pasos hacia la normalización de relaciones tomados por el Gobierno de la isla y el estadounidense, explicó a Xinhua Evandro Carvalho, profesor de Derecho Internacional y experto en el Centro de Estudios de los BRICS.
"El acuerdo Cuba-UE hay que entenderlo en el marco de la retomada de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Existen muchos factores para el deshielo entre la isla y EEUU, como la inmigración, el proceso electoral norteamericano, con Barack Obama queriendo agradar a un público creciente, como es el de los latinos, la presencia cada vez mayor de China en América Latina y Cuba...", aseguró Carvalho.
Según él, en el gesto de la administración americana, "hay la búsqueda de EEUU para recuperar espacios perdidos en sus relaciones con países latinoamericanos, perdidos en el período de la guerra de Iraq. Mientras hacían la guerra, América Latina, y especialmente Sudamérica, tuvo una ola de gobiernos de izquierda, con políticas diferentes a las que quisieran EEUU".
Es por ello que el especialista consideró que el acuerdo entre Cuba y la Unión Europea va "a remolque" del alcanzado con los Estados Unidos.
Carvalho sostuvo que a partir de ahora, "para Cuba será un camino natural fortalecer relaciones con EEUU, aunque falta saber el ritmo de aproximación, si será suave, si tendrá retrocesos o si tendrá un punto de estancación".
"No creo que haya aun gran retroceso, avanzará lentamente, pero avanzará", dijo.
En cuanto al acuerdo entre Cuba y la Unión Europea, Carvalho consideró que "es importante" para la isla, aunque critica el bloqueo al que los europeos sometieron a la isla, siguiendo el modelo estadounidense.
"Cuando la Unión Europea estableció el embargo, fue siguiendo la política americana, pero no tenía ningún sentido que Europa participara de este proceso, de una situación que nunca debería haber sucedido", apuntó.
El acuerdo puede ser un impulso para el pacto comercial que desde hace dos décadas buscan la UE y el Mercosur, bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela, aunque para Carvalho, ello no debe influenciar.
"No creo que esto repercuta en la difícil negociación entre Europa y el Mercosur, porque aquí ya entran temas más difíciles como el mercado agrícola, donde Brasil tiene una fuerza muy grande, China también tiene sus intereses, hay la reticencia francesa...todo ello dificulta un acuerdo, pero no debe tener una conexión directa, creo que son realidades un poco distintas", finalizó.