Por Edna Alcántara
MEXICO, 31 mar (Xinhua) -- China es actualmente un actor activo en el mantenimiento de la paz, por lo que con su participación en la Cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear (CSN) buscará seguir impulsando la cooperación mundial para proteger a la humanidad frente a las amenazas nucleares, opinó el experto mexicano Erasmo Zarazúa.
En entrevista con Xinhua, el internacionalista y académico recordó que, desde 2010, los líderes de diversos países se han reunido para analizar el tema la seguridad nuclear y, en esta cuarta cumbre, que se celebra jueves y viernes en Washington, lo abordarán desde una nueva visión.
"Cada vez se trata con mayor preocupación" este asunto, pues ahora no se trata de saber qué estado puede tener acceso a estos materiales o si tiene bombas nucleares, sino de que las materias primas, como el uranio, "estén al alcance de grupos insurgentes, terroristas", apuntó.
El mundo ha cambiado. Actualmente, el monopolio de este tipo de artefactos ya no lo tienen los Estados y, al mismo tiempo, los grupos terroristas han evolucionado, prosiguió.
Para el académico e investigador de la Universidad Iberoamericana de México, institución en la que imparte una materia sobre seguridad nuclear, la tecnología del siglo XXI obliga a todos los estados a garantizar la seguridad de los materiales nucleares y evitar riesgos inherentes a ellos, incluyendo su empleo por actores no estatales en actos terroristas.
Uno de los temas que también discutirán los 52 países participantes en el evento, organizado por el presidente estadounidense, Barack Obama, tiene que ver con los pasos a seguir para disminuir el uso del uranio altamente enriquecido, sustancia que podría utilizarse para crear armas de destrucción masiva.
"El uranio es el elemento químico más vigilado y más controlado, pues además de que es más fácil para tratar y crear armas que pueden dañar severamente la salud de las personas y el medio ambiente, es el material que con más facilidad se puede extraviar y no precisamente de procedencia militar, sino industrial", expuso Zarazúa.
BRASIL, ARGENTINA, MEXICO Y CHILE DEBEN SUMARSE AL COMPROMISO
Brasil, Argentina, México y Chile son los cuatro países latinoamericanos invitados a la cumbre y han tenido una activa participación en los tres encuentros previos celebrados en Washington (2010), Seúl (2012) y La Haya (2014), pues si bien no son naciones armamentistas, son productores de uranio y otros materiales radioactivos.
"La preocupación de Estados Unidos y algunos países europeos es que en América Latina estos grupos terroristas puedan surtirse de manera indirecta de estos materiales", explicó el especialista.
El uranio, indicó, es el material más codiciado pues no se necesita de mucha tecnología para fabricar con él una bomba sucia.
En Chile, Argentina, México, Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela, se puede encontrar uranio, por lo que "se busca un mayor compromiso para que ese mineral sea regulado y no caiga en manos equivocadas, así como para evitar que plantas nucleares o pozos que existen en México o en América Latina puedan ser copiados o comprados por grupos terroristas".
UTILIZACION DE ENERGIA NUCLEAR DE MANERA PACIFICA
El petróleo se acaba y, por eso, los países buscan otras fuentes de energía. Tal es el caso de China, que el año pasado reafirmó su apuesta por el sector nuclear como principal alternativa energética a los combustibles fósiles y ya lleva la delantera, por lo que Zarazúa no descarta que en un futuro empiece a colaborar de manera más estrecha con los países latinoamericanos.
Dicha cooperación pudiera derivarse de la compra de materias primas o inversiones para la construcción de centrales nucleares operativas en la región, precisó.
"No hay nada oculto ni tampoco se prohíbe el uso de plantas nucleares de manera pacífica, el petróleo se acaba y se buscan en el mundo las energías nuevas y ecológicas. El viento y el agua no dan el ancho a la gran demanda energética; entonces, los países latinoamericanos están buscando salidas energéticas", aseveró el experto.
"China, que ha mostrado una relación más activa con los países latinoamericanos a través de movimientos crediticios, pero también comerciales, empieza a invertir y hacer negocios y en ese sentido la región puede beneficiarse del desarrollo y construcción de plantas energéticas nucleares y de otro tipo", explicó.
Tampoco hay que perder de vista que "China demanda materias primas y una de las zonas en las que se puede surtir es América Latina", reconoció.
Si bien es cierto que la mayor parte de los países latinoamericanos no tienen ningún programa nuclear de relevancia y están lejos de considerar la energía nuclear una prioridad nacional, esto podría modificarse en el futuro, subrayó.