El Tribunal Popular Supremo (TPS) de China pondrá a prueba durante dos años los nuevos procedimientos en materia familiar, con la participación de investigadores especiales, trabajadores sociales y psicólogos infantiles.
A partir del 1 de junio, alrededor de 100 tribunales locales e intermedios empezarán a resolver disputas familiares de manera más efectiva y humana.
El vicepresidente ejecutivo del TPS, Shen Deyong, pidió a los tribunales iniciar el programa piloto para seleccionar y nombrar jueces experimentados que conozcan los procedimientos, y los involucren en los juicios familiares, además de mejorar el apoyo a esos juicios.
Los cambios son en respuesta a la demanda y a la evidente necesidad de mejorar el manejo de los casos en materia familiar. Reflejan la contribución de los tribunales para innovar en la gobernación social, comentó Shen.
El programa piloto abarca los casos de matrimonios, manutención infantil, ancianos, adopción, cohabitación, herencias y división patrimonial.