La depresión y la nostalgia se pueden ver fácilmente en el rostro arrugado del palestino Musbah Haniya de 82 años de edad. Haniya pasó 68 años de su vida como refugiado en la Franja de Gaza después de que su casa quedó en territorio israelí tras la guerra arabe-israelí de 1948.
Haniya ahora vive en una casa en ruinas en el campamento de refugiados de la ciudad de Shati, en el oeste de Gaza, uno de los lugares más sobrepoblados del mundo.
A pesar de su edad, Haniya todavía puede recordar los eventos del Nakba, el día de la expulsión masiva de cientos de miles de palestinos durante la guerra entre los ejércitos árabes e Israel en 1948.
"Todavía recuerdo el día en el que mi familia y yo huimos de nuestra aldea en Askalan, la cual colinda con Gaza", dijo el hombre débil al sentarse en una cama individual de madera en su casa en el campamento.
"Mi padre era pescador y utilizamos su bote pesquero para escapar a Gaza a través de las olas del Mediterráneo en busca de seguridad", añadió.
Cuando el bote atracó en la costa de Gaza, la familia Haniya recibió una tienda de campaña para refugiarse. La familia creyó que su estancia duraría unos días en lo que terminaba la guerra, pero su vida en la tienda de campaña duró años.
"Nunca pensé que viviría todos estos años como refugiado", narra Haniya con desesperación, con un puñado de nietos sentados en el suelo a su alrededor. "Pero no puedo cambiar tal destino y he tenido que esperar y esperar, y sigo esperando regresar".
Haniya no ha perdido la esperanza de regresar a su aldea con el transcurso de los años, pero esto no le ha evitado buscar un trabajo, casarse y tener una familia.
El 15 de mayo, los palestinos conmemoran el día de Nakba (catástrofe), cuando se creó el Estado de Israel y miles de palestinos fueron obligados a abandonar sus hogares y convertirse en refugiados.
La lucha de los refugiados para regresar es uno de los asuntos clave y uno de los más espinosos en las negociaciones del estatus final entre los palestinos y los israelíes porque ambas partes se apegan a sus propias creencias en este sentido.
Los palestinos basan sus afirmaciones en el derecho de regreso señalado en la resolución de la Asamblea General de la ONU que pide permitir el regreso de los refugiados palestinos a su tierra natal y el pago de una compensación para los que no desean regresar, una resolución que Israel todavía rechaza.
De acuerdo con el Buró Central de Estadística de Palestina, 957.000 palestinos, o el 66 por ciento de la población, fueron obligados a abandonar sus hogares en 1948, antes de la creación de Israel. El buró también señaló que el año pasado la ONU registró a cerca de 5,6 millones de palestinos refugiados.
De acuerdo con las estadísticas, el 24 por ciento de los refugiados vive en Gaza, más del 17 por ciento en Cisjordania, cerca del 40 por ciento en Jordania y menos del 20 por ciento en Líbano y Siria. Hay alrededor de 2,8 millones de refugiados no registrados que viven en Europa, Estados Unidos y varios países árabes.
"Un campamento de refugiados es un símbolo de pobreza, injusticia y miseria. Los refugiados están incrementándose rápidamente en los campamentos y ellos viven de la ayuda de las agencias internacionales. Considero que no se puede alcanzar la paz sin una solución justicia para la crisis de refugiados", dijo el anciano palestino.