Nissan Korea será multada con 280.000 dólares por manipular datos de emisiones

Actualizado a las 18/05/2016 - 07:29

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Nissan Korea, filial surcoreana del fabricante de coches japonés Nissan, recibirá una multa de 330 millones de wones (cerca de 280.000 dólares estadounidenses) por la supuesta manipulación de datos sobre las emisiones de un vehículo deportivo diésel en la República de Corea.

Según anunció el lunes el Ministerio surcoreano de Medio Ambiente, Nissan Korea habría utilizado un dispositivo manipulador que permite al modelo Qashqai pasar las estrictas pruebas de emisiones de diésel, pero ayuda a desactivar el sistema de gestión de las emisiones del vehículo bajo las condiciones de conducción reales.

El departamento de medioambiente también prevé retirar un total de 814 unidades afectadas del modelo Qashqai.

La decisión se tomó tras una investigación que se inició el pasado mes de diciembre sobre 20 modelos de vehículos con motor diésel vendidos en suelo surcoreano desde entonces hasta abril de 2016, después de que el fabricante alemán Volkswagen reconociese en septiembre de 2015 haber engañar a los clientes sobre las emisiones.

"Nuestra investigación (...) llegó a la conclusión de que Nissan manipuló ilegalmente los datos de emisión", aseveró el ministerio en un comunicado.

Sin embargo, Nissan Korea negó todas las irregularidades.

A través de su página web, la filial surcoreana de Nissan aseguró que su modelo Qashqai pasó las pruebas apropiadas en la República de Corea, como lo había hecho en Europa, por lo cual negó rotundamente las acusaciones respecto al resultado falseado de emisiones en contra de cualquiera de sus modelos.

"Nissan no tiene y no emplea ilegalmente dispositivos manipuladores o engañosos en cualquiera de los automóviles que hemos fabricado", añadió.

En tanto, la empresa lamentó las preocupaciones que se le han causado a los clientes surcoreanos y se comprometió a cooperar con el referido ministerio surcoreano para resolver el asunto de manera oportuna.

El pasado noviembre, Seúl ordenó a Volkswagen Korea que retirase más de 125.000 vehículos con motor diésel vendidos en el mercado surcoreano, y multó a la empresa con 14.100 millones de wones (unos 12,7 millones de dólares estadounidenses).