La máxima auditoría de China informó hoy martes de que 9.700 millones de yuanes (1.500 millones de dólares) de fondos fiscales asignados a proyectos sociales no se habían usado.
Los datos se conocieron con la publicación de los resultados de la revisión que efectuó la Oficina Nacional de Auditoría sobre el uso de los fondos fiscales destinados en el primer trimestre del año a proyectos sociales de calado como la reducción de la pobreza, el tratamiento de aguas residuales urbanas y la vivienda asequible.
Los procedimientos superfluos para la aprobación de proyectos, los planes presupuestarios insuficientes y los retrasos en la implementación de medidas son algunas de las razones que explican el uso ineficiente de los fondos.
China ha acelerado el gasto fiscal en los principales proyectos de infraestructuras como parte de los esfuerzos para contrarrestar la desaceleración del crecimiento económico.
El gobierno ha puesto énfasis en el uso eficiente de los fondos fiscales para apoyar los principales proyectos sociales y de infraestructura ante la ralentización general de la economía.
El máximo auditor sugirió que se mejoren la coordinación entre los departamentos gubernamentales y la gestión de los fondos.