BEIJING, 11 de junio (Diario del Pueblo) - La Sociedad China de Derecho Internacional (LEIU) dió a conocer este vienes un documento sobre el arbitraje del Mar del Sur de China iniciado por Filipinas, desde la posición del gobierno chino de no aceptar ni participar en dicho arbitraje.
El documento se titula "El veredicto del Tribunal en el arbitraje sobre el Mar Meridional de China iniciado por Filipinas es nulo". Desde un punto de vista jurídico, LEIU señala los errores del Tribunal Arbitral relativo a su competencia, y demuestra por qué el veredicto y el premio son nulos.
El documento demuestra que el veredicto de competencia y admisibilidad en el Mar del Sur de China emitido por el Tribunal de Arbitraje el 29 de octubre de 2015 está lleno de errores, tanto en la determinación de los hechos como en la aplicación de la Ley. Existen al menos seis errores principales:
En primer lugar, el Tribunal se equivoca al considerar que las afirmaciones hechas por Filipinas constituyen una disputa entre China y Filipinas basada en la interpretación o aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS);
En segundo lugar, el Tribunal se equivoca al tomar jurisdicción sobre las reclamaciones que en esencia son cuestiones de soberanía sobre un territorio y que están fuera del ámbito de la Convención;
En tercer lugar, el Tribunal se equivoca al tomar jurisdicción sobre las reclamaciones relativas a la delimitación marítima que han sido excluidas por China, a partir de procedimientos obligatorios de acuerdo con la Convención;
En cuarto lugar, el Tribunal se equivoca al negar que existe entre China y Filipinas un acuerdo para resolver los conflictos a través de la negociación;
En quinto lugar, el Tribunal se equivoca al considerar que Filipinas había cumplido la obligación de "intercambio de opiniones" con respecto a los medios de solución de diferencias con respecto a las alegaciones que formuló;
En sexto lugar, el Tribunal se aparta del objeto y el propósito del mecanismo de solución de controversias en virtud de la Convención, y menoscaba la integridad y la autoridad de la Convención.
El énfasis del papel del Tribunal relativo a su competencia, que contraviene el principio de prudencia, no tiene fundamento de hecho ni de derecho y es obviamente injusto. Tal decisión política no tendrá ningún efecto legal. Por lo tanto, el establecimiento de la jurisdicción sobre las alegaciones de Filipinas es completamente errónea. Cualquier decisión que el Tribunal pueda hacer respecto de las cuestiones de fondo, serán igualmente sin efecto legal.
Al final, el documento "El veredicto del Tribunal en el arbitraje sobre el Mar Meridional de China iniciado por Filipinas es nulo" reitera la no aceptación de China y la no participación en el arbitraje internacional, al igual que el no reconocimiento de cualquier dictado de dicho Tribunal que no tiene una base jurídica sólida para mantener y defender la ley internacional.