El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se reunió el lunes con dos pilotos que están dando la vuelta al mundo en un avión propulsado por energía solar, ocasión que aprovechó para alabar la innovación y la experimentación a fin de lograr un futuro más sostenible.
"He seguido esta expedición audaz, histórica y transformadora desde el principio", dijo Ban a los dos pilotos del Solar Impulse II, Bertrand Piccard y Andre Borschberg, durante su reunión en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en el transcurso de la escala de su expedición en la ciudad de Nueva York.
"Como vemos ante nosotros, la innovación y la experimentación nos ayudarán a avanzar hacia un futuro sostenible", indicó el jefe de la ONU, que apuntó que "las tecnologías del avión pueden ayudar a reducir a la mitad el consumo de energía del mundo, ahorrar recursos naturales y mejorar nuestra calidad de vida".
El Solar Impulse II es un avión experimental alargado y de asiento individual, que tiene la envergadura de un Boeing 747, el peso de un coche y la potencia de una pequeña motocicleta. No utiliza combustibles fósiles ni produce emisiones.
Su viaje alrededor del mundo, de 35.000 kilómetros, comenzó en Abu Dabi, capital de los Emiratos Arabes Unidos, en marzo de 2015. El avión hizo escalas en países como Omán, la India, China y Japón. Nueva York es su 14ª parada.