El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que el país debe dejar de ser rentista para convertirse en productor y exportador, con el fin de superar la crisis coyuntural que atraviesa ante la baja de los precios petroleros.
"Tenemos que generar la riqueza material, física y financiera con trabajo venezolano. Tenemos que empeñarnos en eso, tenemos que dejar de ser un país rentista para convertirnos en un país potencia. Se acabaron las importaciones", dijo el presidente desde el Palacio de Miraflores (casa de gobierno) en Caracas.
El jefe de Estado afirmó que la superación del rentismo petrolero se logrará con el esfuerzo y la conciencia de los venezolanos, lo cual permitirá transitar "hacia el camino del desarrollo económico, estructural y físico de nuestra patria".
"Venezuela tiene que aprender a vivir con el petróleo (barril) a 40 dólares", dijo el mandatario venezolano en referencia al alza del pasado 7 de junio que ubicó el barril en 48,5 dólares en el precio de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pese a que a principios de año el precio del barril nacional de crudo cayó a 20 dólares.
La baja en los precios internacionales del petróleo afecta a la economía venezolana, debido a que recibe sus principales ingresos a través de la exportación de este recurso.
Maduro dijo que el país tiene que producir todo lo que necesita y en ese sentido instó a los empresarios y a los entes regulares a generar "nuestras propias riquezas para no depender de la burguesía nacional ni de las importaciones".
"Hay un mercado inundado por décadas de productos importados y con un petróleo a 100 dólares se podía sostener el sobrecalentamiento de consumo e importaciones. Pero con un petróleo a 20 tenemos que poner los recursos en las prioridades del pueblo", insistió.
El jefe de Estado reiteró a que el Poder Ejecutivo fortalecerá los 14 motores productivos que componen la Agenda Económica con los que, además de proveer rubros necesarios a la ciudadanía, aspira lograr la exportación para obtener ingresos no petroleros para diversificar la economía.
Desde el pasado enero, el gobierno del presidente Nicolás Maduro inició la reactivación productiva en la nación suramericana, con miras a consolidar una economía independiente de la "cultura rentista".
Entre los sectores priorizados por su gobierno se encuentran la economía comunal y social, turismo nacional e internacional, agroalimentario, telecomunicaciones e informática, hidrocarburos, petroquímica, plástico y fertilizantes.
También están los motores de industria, farmacia, minería, banca pública y privada, forestal, construcción e industria militar, además de nuevas exportaciones para la generación de divisas.