RIO DE JANEIRO, 21 jun (Xinhua) -- El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, negó hoy que las obras olímpicas que están por concluir corran riesgo tras la decisión del gobierno regional de decretar el estado de "calamidad financiera".
"No hay ninguna obra de la ciudad en riesgo" debido a la grave crisis financiera que experimenta Río de Janeiro, principal estado petrolero de Brasil, el cual es afectado por la caída de los precios del crudo en el mercado internacional.
El estado de Río de Janeiro tiene una deuda de 66.000 millones de reales (unos 19.411 millones de dólares) y le faltan unos 19.000 millones de reales (unos 5.588 millones de dólares) para cumplir sus compromisos para el resto del año.
Debido a ello, el gobernador Francisco Dornelles decretó el viernes el estado de "calamidad financiera" con la intención de recibir ayuda del gobierno federal para hacer frente al pago de funcionarios y de los proveedores.
Paes recordó que, a diferencia del estado homónimo, la ciudad de Río de Janeiro no pasa por ningún problema financiero y que incluso ha reducido su endeudamiento a poco más de un mes del inicio de los Juegos Olímpicos.
"La alcaldía de Río va muy bien en salud financiera y las olimpiadas también", afirmó.
Paes rechazó también que el estado de Río de Janeiro esté arruinado debido a los Juegos Olímpicos.
"No es verdad que las olimpiadas quebraron al estado de Río de Janeiro. Si algo tendría que quebrar sería la alcaldía de Río, que hizo el 94 por ciento de las cosas y fue quien más aportó a estas olimpiadas", por el contrario, "tenemos uno de los menores índices de endeudamiento de Brasil", comentó.
El alcalde de Río de Janeiro dijo que la cita olímpica permitió incrementar la tasa de inversión 43 por ciento.
Paes defendió la política de la alcaldía carioca de ceder las obras olímpicas a las empresas privadas, pese a que varias de ellas tienen casos por corrupción abiertos.
Según el alcalde de Río de Janeiro, del presupuesto total de los Juegos Olímpicos, valorado en 39.000 millones de reales (unos 11.000 millones de dólares), el 57 por ciento del dinero procedió de fuentes privadas y dos tercios de esta cantidad se destinarán al legado que quedará en la ciudad, que incluye la ampliación del metro, la cual aún no concluye.