El nuevo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo hoy que la decisión de un tribunal de arbitraje sobre las disputas en el Mar Meridional de China pondrá a su país en una posición incómoda en relación con China, incluso si la decisión favorece a Filipinas.
La Corte Permanente de Arbitraje en La Haya dijo el miércoles que un tribunal de arbitraje, establecido a petición unilateral de Filipinas, emitirá un fallo final el 12 de julio.
Aunque la decisión sobre el caso de arbitraje podría ser favorable para Filipinas, "también pondría al país en un posición incómoda, sobre todo ante China", dijo Duterte en la primera reunión de su gabinete en el palacio presidencial luego de su investidura de hoy por la mañana.
Duterte señaló que desea discutir más el caso de arbitraje con los miembros del gabinete de seguridad, justicia y paz, en especial el impacto de la próxima decisión del tribunal.
"Esto es muy importante, así que debemos decidir bien", dijo Duterte.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hong Lei dijo el miércoles que el tribunal, "establecido con base en una conducta y reclamos ilegales de Filipinas" no tiene jurisdicción sobre el caso y la materia en cuestión y no debió de haberse encargado del caso ni emitir fallo alguno.
"Dios sabe que no deseo declarar ninguna lucha contra nadie. Si podemos tener paz simplemente hablando, yo estaré muy feliz", dijo Duterte, quien anteriormente había dicho que estaba abierto para hablar con China con respecto a las disputas marítimas.
Durante la reunión que fue televisada parcialmente, el nuevo secretario de Relaciones Exteriores filipino, Perfecto Yasay Jr., dijo que varios representantes de grupos extranjeros pidieron al país emitir de inmediato una declaración firme si la decisión del arbitraje es favorable para el país.
"Yo me opongo a esa idea", dijo Yasay, y enfatizó la necesidad de estudiar primero las "implicaciones y ramificaciones" de la decisión.
Earl Parreno, del Instituto de Reformas Políticas y Electorales, dijo que la estrategia de la administración de Duterte es no ignorar a China.
"Creo que no es una mala estrategia para lidiar con China. El no debe ignorar a China y creo que está consciente de ello", dijo Parreno, quien agregó que Duterte agotará todos los medios para tener una relación estable con China.
El analista político Benito Lim dijo que la acción de Duterte lo pondrá en contacto con China en lugar de ganarse su antipatía.
"Duterte y Yasay ya han dejado clara su postura. Ellos desean hablar, no pelear. Para mí, esa es la mejor estrategia que abrirá las conversaciones", dijo Lim.