LA HABANA, 23 jul (Xinhua) -- Los cubanos confían en los puños de la decena de boxeadores que representará a la isla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde Cuba pretende ubicarse entre los 20 primeros países en el medallero general.
Con un alto reconocimiento internacional por sus resultados fuera de las fronteras de la isla, el boxeo, "Buque insignia" de la armada deportiva cubana, debe alcanzar al menos tres títulos olímpicos, aunque algunos especialistas vaticinan una cosecha mayor.
"Nuestros hombres se preparan bien y están en excelente forma competitiva. Competiremos en Río con la meta de obtener seis medallas: tres oros, una plata y dos bronces", pronosticó hace unos días en La Habana el entrenador del equipo de boxeo, Rolando Acebal.
El preparador declaró a la televisión local que el equipo realizó este mes una base de entrenamiento en Argentina, "donde elevamos los niveles de volúmenes".
"Se cumplieron bien los parámetros previstos, pero aún quedan detalles y esos los trabajaremos ahora en otra base en Río, donde coincidimos con las selecciones de Azerbaiyán, Estados Unidos, Puerto Rico y los anfitriones", explicó Acebal.
En los Juegos que comenzarán el próximo 5 de agosto, la isla caribeña contará con peleadores en las 10 divisiones de la disciplina para hombres, entre ellos dos monarcas de Londres 2012, Robeisy Ramírez y Roniel Iglesias, quienes buscan revalidar el oro ganado hace cuatro años en las categorías de 56 y 69 kilogramos, respectivamente.
Sin embargo, los cubanos no sólo tendrán que enfrentar a rivales tradicionales, como los peleadores de Rusia, Ucrania y Kazajistán, sino con cambios en el deporte que buscan acercar la disciplina al boxeo profesional.
Por eso, en Río de Janeiro, donde no se usará el casco de protección, se verán en acción algunos veteranos del pugilismo rentado, quienes obtuvieron el boleto olímpico en torneos clasificatorios previos.
En los cuadriláteros cariocas pelearán a tres asaltos el tailandés Amnat Ruenroeng, ex campeón mundial mosca, y el camerunés Hassan N'Dam, ex monarca mundial interino de peso mediano.
No obstante, en este ciclo olímpico que va desde 2012 hasta 2016, los boxeadores cubanos han tenido un primer contacto con el boxeo semiprofesional al debutar en la Serie Mundial (WSB, por siglas en inglés), una competencia por equipos en la que se pelea a cinco asaltos y sin cabezal protector.
Los cubanos debutaron como semiprofesionales en 2014, en la IV WSB, edición en la que lograron el título, que perdieron al año siguiente cuando fueron subcampeones y en 2016, en la sexta versión del torneo, volvieron a conquistar el primer lugar.
Además, con los cuatro títulos conseguidos el pasado año en el Campeonato Mundial de Doha, Qatar, los caribeños anunciaron sus serias intenciones de recuperar el trono olímpico por países.
"Cuba está en reales condiciones de alcanzar cuatro títulos en Río", auguró el periodista deportivo José Luis López, quien basa su pronóstico en los últimos resultados de los antillanos.
"No existe un país de los inscritos para competir en la justa bajo los cinco aros, capaz de poseer una nómina tan experimentada, pletórica de títulos olímpicos y mundiales, como los 10 hombres que representarán a Cuba", aseveró el cronista.
En la escuadra caribeña, además de Iglesias y Ramírez, sobresalen los tricampeones mundiales Lázaro Alvarez (60 kilogramos) y Julio César La Cruz (81), así como Arlen López (75), quien es titular del orbe desde el pasado año y parece ahora no tener rivales de consideración.
A ese quinteto se suman el joven campeón mundial Johannys Argilagos (49); el doble medallista de plata del orbe Yasniel Toledo (64) o los subcampeones del planeta Yosbany Veitía (49) y Erislandy Savón (91).
El punto más flojo de la escuadra está en la división de los superpesados, donde Leinier Peró tiene un difícil camino hacia el podio.
Desde México 1968 hasta Londres 2012, el boxeo ha aportado 33 títulos, 19 medallas de plata y 14 de bronce para Cuba.
Ahora, los boxeadores tienen una alta responsabilidad en las pretensiones cubanas de obtener entre cinco y siete títulos, con lo que la delegación de la isla no solo puede superar lo alcanzado en Beijing 2008 y Londres 2012, sino que puede terminar entre las primeras 15 naciones de la principal lid deportiva del planeta.
La isla logró el octavo lugar en Montreal 1976, cuarto en Moscú 1980, quinto en Barcelona 1992, octavo en Atlanta 1996 y noveno en Sídney 2000.
En Beijing 2008 los deportistas cubanos ocuparon el lugar 28, la peor ubicación de la historia deportiva más reciente.
Cuatro años después, en Londres 2012, se recuperaron al terminar en el lugar 15, con 14 medallas, de ellas cinco de oro, tres de plata y seis de bronce.