RIO DE JANEIRO, 20 ago (Xinhua) -- El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, comentó en la víspera de la ceremonia de clausura que Río de Janeiro, Brasil, protagonizó unos "icónicos" Juegos Olímpicos.
Hoy, el penúltimo día de los Juegos de Río, el jefe del organismo olímpico mundial habló de atletas y de momentos deportivos icónicos en sitios sobresalientes e hizo hincapié en el primer equipo olímpico de refugiados que participó en el evento.
"Hemos visto atletas icónicos en todos los deportes. Hemos visto atletas que ya eran íconos y reforzaron sus posiciones, como Michael Phelps y Usain Bolt, y atletas que se han convertido en íconos", expresó.
"El nivel de competencia en todos los deportes fue extremadamente elevado, y yo sólo puedo felicitar a los atletas por su imponente desempeño y decirles gracias porque este es realmente el espíritu de los Juegos Olímpicos.
"Esto sólo es posible si ustedes tienen excelentes sitios para su desempeño. No se necesita hablar de la playa de Copacabana, las pistas de canotaje y rowing, del veleo, del Sambodromo de arquería - todos lugares icónicos. Pero también hay nuevos, como el Velódromo", señaló.
Los Juegos Olímpicos de Río también son icónicos en el sentido de que los Juegos están "en medio de la realidad", indicó Bach.
"Estos son los primeros Juegos Olímpicos que se llevan a cabo en Sudamérica, unos Juegos icónicos, unos Juegos en medio de la realidad. No fueron organizados en una burbuja, sino en una ciudad con problemas sociales y divisiones, y donde la vida real continuó", mencionó.
"Esto fue muy positivo para todos - estar cerca de la realidad y no en una burbuja por 16 días y aislados de la sociedad. Enfrentar los desafíos y poner al deporte en perspectiva. Ver dónde el deporte puede ayudar y unir a las personas, pero también entender que hay limitaciones para el poder del deporte", agregó.
"Con los Juegos el COI ha mostrado que es posible organizar unos Juegos Olímpicos en países que no están a la cabeza de las posiciones en términos de PIB (producto interno bruto). Estamos listos para enfrentar la realidad social y arreglarla", declaró.
Río recibió el derecho a organizar los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica en 2009, cuando Brasil tenía una próspera economía. Pero el país está ahora en una crisis política y en su peor recesión económica desde la década de 1930.
La preparación de los Juegos fue empañada por retrasos en las construcciones y restricciones económicas. Los anfitriones desplegaron alrededor de 85.000 fuerzas de seguridad para salvaguardar los Juegos debido a que el índice de criminalidad se ha elevado en medio de la inestabilidad social.
Bach reconoció los esfuerzos de los anfitriones.
"Hubo incidentes pero son parte de la realidad social aquí en Río. Esto no ocurre sólo en los Juegos Olímpicos", mencionó.
"Tenemos una situación especial respecto a la seguridad. Sabíamos esto cuando llegamos y pensamos que las autoridades brasileñas han manejado esto apropiadamente", concluyó.