RIO DE JANEIRO, 21 ago (Xinhua) -- Las 19 medallas logradas por Brasil en Río 2016 le valieron para firmar su mejor resultado en unos Juegos Olímpicos, pero los siete oros, seis platas y seis bronces no fueron suficientes para cumplir la meta autoimpuesta de ingresar en el selecto club de los 10 primeros países en el medallero.
Aunque la hinchada local celebre, y con razón, éxitos como el inédito oro en el fútbol, la tercera medalla dorada de los muchachos del voleibol, un oro histórico en salto con pértiga, un triple medallista en canotaje e inéditas preseas en la gimnasia artística, los planes del Comité Olímpico de Brasil (COB) no se materializaron.
El país anfitrión quedó decimotercero con siete oros y mejoró frente al decimosexto lugar de Atenas 2004 con cinco doradas. En número de medallas, las 19 conquistadas en casa superaron las 17 de hace cuatro años en Londres.
En todas las ediciones de los Juegos, el país anfitrión suele realizar la mejor campaña de su historia. En el caso de Brasil sus resultados mejoraron un 13 por ciento en el total de metales (19 por 17 en Londres), lo que está considerado muy bajo, pese a presentar una delegación récord con 465 atletas, 256 hombres y 209 mujeres.
Brasil, además, realizó grandes inversiones en el último ciclo olímpico para darle condiciones de competitividad a sus atletas y hasta el último minuto antes del inicio de los Juegos de Río, el COB apostaba por lograr entre 22 y 23 preseas, que según sus cálculos le bastarían para situarse décimo en el total de medallas.
Las cuentas eran correctas: Canadá se ubicó en la décima posición al lograr exactamente 22 metales, tres más que Brasil.
La diferencia es que algunas expectativas de podio no fueron alcanzadas, entre ellas, el voleibol, femenino, en el que las bicampeonas olímpicas cayeron en cuartos de final ante las chinas que, a lo postre, lograron la medalla dorada.
En el voleibol playa, de las cuatro duplas nacionales que iniciaron el torneo, todas consideradas favoritas por sus resultados en torneos internacionales, apenas una, Alison Cerutti y Bruno Oscar Schmidt, logró el oro, mientras que Agatha Bednarczuk y Barbara Seixas se quedaron con la plata.
Asimismo, el judo, modalidad que más preseas ha dado a Brasil y de la cual se esperaban unos seis podios, se quedó en un oro, el de Rafaela Silva en los 57 kilos, y dos bronces, a cargo de Mayra Aguiar en menos de 78 kilos y Rafael Carlos da Silva en más de 100 kilos. No obtuvo metal la campeona en Londres 2012 Sarah Menezes.
Otra decepción vino con el tenis, con la eliminación de la pareja formada por Bruno Soares y Marcelo Melo y en la natación, en la que ningún brasileño llegó a alcanzar al menos un bronce.
No obstante, atletas que no eran considerados favoritos o de deportes en los cuales el país no tenía tradición olímpica sorprendieron y llevaron a Brasil a lo más alto del podio.
Uno de ellos es Thiago Braz da Silva, oro en el salto con pértiga con 6,03 metros, nuevo récord olímpico y 10 centímetros por encima de su mejor marca.
El atleta de 22 años superó al francés Renaud Lavillenie, quien defendía el título olímpico y minutos antes había logrado un récord de 5,98 metros. Braz da Silva se convirtió en el primer varón brasileño en alzarse con una medalla dorada en el atletismo desde la conquistada en Los Angeles 1984 por Joaquim Cruz, en la prueba de los 800 metros.
Otra de las sorpresas la dio el palista Isaquías Queiroz que, en su primeros Juegos Olímpicos se convirtió en el primer brasileño en lograr tres medallas en una única edición olímpica: dos platas y un bronce en el canotaje de velocidad.
Otro oro inédito vino con Robson Conceicao, al conquistar la primera medalla olímpica del país anfitrión en boxeo. El púgil de la categoría peso ligero venció al francés Sofiane Oumiha por votación unánime (30-27, 29-28 y 29-28).
La gimnasia artística es otra modalidad en la que Brasil sorprendió. El país, que solo esperaba un podio para Arthur Zanetti, oro en los anillos en Londres 2012, ganó otras dos preseas además de la plata lograda por Zanetti.
Sus dueños son Diego Hypolito y Arthur Nory Mariano, que se alzaron respectivamente con la plata y el bronce en la prueba masculina de suelo.
Pese a sorpresas y decepciones, Brasil pudo festejar en los dos últimos días de Río 2016 las dos medallas de oro más codiciadas por la hinchada nacional: la conquistada por Neymar y compañía, al derrotar a Alemania por 2-1 en la final de fútbol, y el tricampeonato olímpico en el voleibol masculino, con una victoria tajante por 3-0 sobre Italia.