China pide a todas las partes de asunto nuclear coreano acatar resolución de ONU

Actualizado a las 25/08/2016 - 08:43

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China exhortó hoy a todas las partes involucradas en el asunto nuclear de la península coreana a acatar "estricta, completa y exactamente" la Resolución 2270 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Esa fue la reacción del vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang, sobre un misil balístico disparado desde un submarino esta mañana por la República Popular Democrática de Corea (RPDC). La Resolución 2270 fue aprobada en marzo para condenar el lanzamiento de misiles de la RPDC.

El misil fue disparado frente a la costa oriental de la RPDC y voló unos 500 kilómetros hacia Japón antes de caer en el mar, lo que representó la distancia más larga alcanzada por un misil disparado a prueba.

"Creemos que todos los involucrados en el asunto nuclear de la península coreana deben evitar cualquier acción que pueda escalar la tensión, porque la situación es compleja y sensible", dijo Lu.

Lu negó que el progreso de la RPDC en el lanzamiento se deba a la reducción de sanciones de China a la RPDC como "venganza" por la decisión de desplegar el sistema antimisiles THAAD en el sudeste de la República de Corea.

"Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China tiene un impecable récord de cumplimiento de sus obligaciones internacionales y de las resoluciones del Consejo de Seguridad", afirmó Lu.

Todas las partes tienen la responsabilidad de salvaguardar la paz y la estabilidad regionales y de crear las condiciones para la pronta reanudación de las conversaciones a seis bandas.

También hoy, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, declaró que China "se opone a toda acción que viole la Resolución 2270 del Consejo de Seguridad de la ONU". El canciller hizo la declaración en una conferencia de prensa conjunta en Tokio después de la VIII reunión trilateral de ministros de Relaciones Exteriores de China, Japón y la República de Corea.

La prueba de misil de hoy tuvo lugar dos días después de que la República de Corea y Estados Unidos comenzaran sus ejercicios militares anuales.

Pyongyang considera a esos ejercicios como un ensayo de invasión, mientras que los dos aliados afirman que su naturaleza es puramente defensiva.