El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo hoy en la sesión donde la presidenta suspendida Dilma Rousseff se defendió frente al Senado del proceso de "impeachment" en su contra, defensa que Lula valoró de manera positiva.
"Está muy bien, firme. Dilma (Rousseff) dijo lo que tenía que decir", explicó rápidamente Lula ante la prensa durante una pausa de la sesión, que hasta ahora lleva más de diez horas.
El ex mandatario acompañó a la todavía presidenta durante toda la sesión desde la tribuna del Senado junto al cantautor Chico Buarque y el presidente del Partido de los Trabajadores (PT) Rui Falcao, así como varios ex ministros de su gobierno y de la administración de Rousseff.
Lula se reunió anoche con Rousseff para estudiar la estrategia a seguir durante la sesión, tanto en el discurso inicial de defensa que hizo la mandataria esta mañana y que duró media hora, como en las respuestas a los senadores que la cuestionan.
Lula no quiso hablar sobre su posible candidatura a las elecciones de 2018, de las que podría ser el candidato por el PT, partido que está en el poder desde 2003 y que podría ver cortada su hegemonía si Rousseff es destituida.
El juicio político está en sus tramos finales, y el Senado deberá tomar una decisión definitiva sobre la eventual destitución de la presidenta este mismo martes o a más tardar el miércoles, según las previsiones de la propia cámara legislativa.
Si Rousseff pierde el cargo, seguirá en el poder su antiguo vicepresidente Michel Temer, quien la sustituye desde el pasado 12 de mayo en forma interina, pero que completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019.