Oficialismo y oposición de Venezuela miden apoyo popular con movilizaciones

Actualizado a las 02/09/2016 - 16:13

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El chavismo y la oposición de Venezuela protagonizaron hoy grandes movilizaciones en la capital, Caracas, a través de las cuales midieron el respaldo popular de cada una de las corrientes en medio de la emergencia económica que afronta el país suramericano.

El presidente venezolano Nicolás Maduro, quien en días pasados aseguró que dirigentes radicales del bloque Mesa de la Unidad Democrática (MUD) preparaban un golpe de Estado, dijo que la "Toma de Caracas", protagonizada por opositores, se desarrolló pacíficamente.

"Hemos derrotado una intentona golpista que pretendía llenar de violencia y de muerte a Caracas, esta bella Caracas", expresó el jefe de Estado venezolano, al rechazar un posible hecho desestabilizador como el del año 2002, bajo la gestión del fallecido ex presidente Hugo Chávez.

Aunque el mandatario dijo que obtuvo una victoria sobre el plan golpista, aseveró que todavía hay "embocadas por disipar", por lo que fuerzas de seguridad del Estado se encuentran en la búsqueda de dirigentes implicados en la desestabilización que se realizaría hoy.

"Yo voy con la mano de hierro que me dio (Hugo) Chávez. Que nadie se equivoque conmigo. Estoy dispuesto a todo por defender la patria", enfatizó Nicolás Maduro.

En esta jornada de movilizaciones, mientras que simpatizantes de la oposición exigieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) que agilice el proceso revocatorio presidencial, los defensores del gobierno reiteraron su apoyo a Maduro y al clima de paz que prevalece en Venezuela.

"Envío mi saludo sincero a todos los venezolanos que piensan distinto a nosotros. Pero a la vez les digo, creo que lo han hecho hoy, hoy le dijeron que no a la banda de 'zombis' -aludiendo a dirigentes conservadores- de la derecha fascista y golpista", dijo Maduro.

Por su parte, líderes de la MUD indicaron que con el civismo que mantuvieron durante las marchas, demostraron que este sector no pretende generar hechos de violencia, sino lograr la salida del mandatario a través de las vías constitucionales.

En ese sentido, el presidente opositor de la unicameral Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, indicó que la acción de este jueves desmontó la hipótesis sobre los supuestos planes de violencia que denunció el presidente Maduro.

Aseveró que reinó el "ambiente de alegría, de civismo, las ganas de la gente de participar. Esta no es cosa de un partido político ni de unos cuantos dirigentes, sino que es un clamor del pueblo venezolano que quiere expresarse, democrática, pacífica y constitucionalmente".

En tanto, el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, dio lectura a un comunicado, en el que exhortaron al jefe de Estado venezolano a "dejar el miedo y salir" a medirse en la consulta popular convocada por la oposición a través del referendo revocatorio presidencial.

"A la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) le reiteramos, luchamos por una Venezuela en que la FANB, apegada a su visión constitucional y su condición de institución sin militancia partidista, sea respetada y querida por todo el país", dice el texto leído por Torrealba.

Asimismo, expresaron a la comunidad internacional que "la Venezuela que quiere cambio es inmensamente mayoritaria, y tienen con qué liderar una transición pacífica a la democracia y un proceso de reconstrucción nacional solidario e inclusivo".

Además, Jesús Torrealba develó el programa que desarrollarán en los próximos días a fin de lograr que el Poder Electoral venezolano, el cual anunció en días pasados que la fase de recolección del 20 por ciento de firmas se llevará a cabo entre el 24 y 30 de octubre, "agilice el proceso".

En ese contexto, se espera que el próximo miércoles 7 de septiembre los dirigentes de la MUD efectúen nuevas movilizaciones hacia las sedes regionales del CNE, para ratificar las exigencias sobre las condiciones y la fecha para la recolección del 20 por ciento de las rúbricas.

Asimismo, Torrealba manifestó que el 14 de septiembre próximo celebrarán un conjunto de marchas de 12 horas en las capitales de todas las entidades, para hacer escuchar sus peticiones por parte de las autoridades del órgano rector.

"Si el CNE anuncia el 13 de septiembre las condiciones para el revocatorio, y estas son legales, nos movilizaremos para activar el proceso; si no, en protesta", dijo el secretario general de la alianza derechista.

Mientras, el presidente Maduro anunció el arranque de la ofensiva integral revolucionaria, que se desarrollará desde este 1 de septiembre hasta el próximo 31 de diciembre, la cual contempla tres líneas de acción que permitirán garantizar el avance socio-económico del país.

"En lo político, mejorar el gobierno. Voy a abrir una línea de debate para recibir toda la verdad del pueblo, críticas, autocríticas y propuestas, para seguir cambiando todo lo que tenga que ser cambiado (y para) perseguir a los burócratas y corruptos", detalló.

Maduro añadió que abrirá "una línea de debate", que estará a cargo del vicepresidente Aristóbulo Istúriz, a fin de hacer "un revolcón de todas las políticas públicas que no estén funcionando" y "cerrar el año cumpliendo las metas de las misiones sociales" .

La última línea de acción, la cual calificó como "la más importante", es "la recuperación económica del país", por lo que reiteró su voluntad de diálogo con todos los sectores que estén dispuestos a contribuir para la recuperación financiera de la nación caribeña.

Venezuela, cuyo gobierno impulsa planes de productividad en diferentes áreas, afronta una difícil situación económica que la ha llevado a tener una alta inflación que se ubica en un 180,9 por ciento y, además, es azotada por la escasez de alimentos y medicinas.

Sobre el último punto, la recuperación financiera, la oposición venezolana afirma que la única manera de que los empresarios vuelvan a tener la confianza en el país es destituyendo a Maduro, por lo que reiteran su propuesta del revocatorio presidencial.

Sin embargo, para la activación de este mecanismo, reconocido por la Carta Magna de Venezuela, la oposición debe superar la segunda fase que consta de la recolección del 20 por ciento de las firmas sobre el número de personas inscritas en el Registro Electoral (RE).

Esta segunda etapa, en la cual la MUD tendrá que conseguir 3 millones 894.148 rúbricas, se llevará a cabo en un lapso no mayor de tres días que, según informaron autoridades electorales en días pasados, será entre el 24 y 30 de octubre próximo.

Posteriormente, en un período no mayor de 15 días hábiles a partir de la admisión de todas las actas levantadas en el proceso de recepción de las firmas, la Junta Nacional Electoral del CNE verificará y cuantificará dichas manifestaciones de voluntad.

Si, tras ese proceso, el número de manifestaciones resulta similar o mayor al 20 por ciento requerido, el CNE declarará procedente el referendo revocatorio y procederá dentro de los tres días siguientes a su convocatoria; en caso de no alcanzarse el número, lo declarará improcedente.

Así, la celebración del referendo revocatorio solicitado por los actores políticos contrarios al gobierno, podrá llevarse a cabo dentro de los 90 días continuos siguientes de la convocatoria.

En este último proceso, que busca poner fin al mandato del presidente Nicolás Maduro, la oposición aglutinada en la MUD tendrá que lograr un número de votos igual o superior del cual le dio la victoria presidencial a Maduro en el año 2013, con un total de 7,5 millones de votos.